martes, 28 de junio de 2011

Te vas....

"Te vas ¿verdad?... No, calla.. no hace falta que me lo digas, lo sé...
Tu cuerpo te delata: llevas unos días tensa, evitando mis ojos, corriendo de un lado para otro, sin una mirada para mí.... Conozco esta ausencia... Nadie mejor que yo capta tus estados de ánimo, tu electricidad. Nadie mejor que yo intuye tus sonrisas desde dentro, ni interpreta tus sonrisas de fuera... No estoy seguro que tú sepas leer en mí, como yo leo en tu interior...

Tu maleta no está hecha todavía, pero te conozco bien: la harás en el último momento, como siempre, para engañarme mejor...






Tus caricias son mecánicas. Tus dedos se pasean por mi piel de manera distraída... no te has ido todavía pero ya estás lejos.

Me sé todas tus palabras, tus disculpas. Sé también que volverás... siempre vuelves...

Te vas con él ¿verdad?...

Dentro de nada, cogerás mi cara entre tus manos, me obligarás a mirarte a los ojos y me repetirás que lo sientes, que cuando él te llama te olvidas de todo y le sigues, que no tengo porqué preocuparme, que tengo amigos que cuidarán de mi soledad, que podré hacer lo que me de la gana sin que me gruñas....
Pero, nadie me hablará como tú lo haces, ni me acariciará donde más me enloquece. Nadie.

No ofendas mi inteligencia con tus explicaciones torpes que no entiendo ni quiero entender. Vete ya. Me las apañaré sin ti. Ya sabes cómo somos los de mi clase...

...Y no paras de escribir. Me acerco al teclado, quiero mimo, quiero jugar... me rechazas "Ahora ¡no! No tengo tiempo." 
Beso, lamo, mordisqueo la mano que me aleja. Te ablandas y me devuelves el beso pero.... sin entregarte  " No tengo tiempo, no seas pesado"

Tranquila. Tengo mi orgullo y me comportaré como es debido.... Puede que hasta me olvide de ti y me vaya también por allí...
No... no me podré alejar de esta casa que nos gusta tanto a los dos...

Me voy... te dejo hacer la maleta."

Todo esto leí en los ojos de mi gato esta mañana, cuando intentaba explicarle esta extraña costumbre de los humanos: irse de vacaciones.

Pompita dedicada a l@s gato-adict@s exclusivamente.... los demás no pueden entendernos.

martes, 21 de junio de 2011

La sonrisa

¡No tenía boca! Me llevé las manos a los labios. No los encontré. Sólo piel lisa, sin relieve, sin fisura, sin arrugas. Nada.
Me miré otra vez al espejo. Quisé reír, llorar: mi imagen me pareció grotesca. Nada. Ningún sonido, ni risa, ni grito, ni llanto.
Me dí la vuelta, asustada. El lapiz de labios cayó al suelo. "Albaricoque nº 123  "  ponía en el tapón: mi color preferido.




Me senté, cabizbaja, aturdida, abrumada. Miré la hora con preocupación.  "No llegaré a tiempo, no podré salir a la calle así, sin boca, sin poder hablar... "
Intenté serenarme. Siempre busco soluciones a todo  "Hablando se entiende la gente  " es una de mis frases favoritas.
Sí, sí ... hablando... pero sin boca...

Recogí el pintalabios del suelo; me dibujé una sonrisa. Una mirada más al espejo : " ¿Servirá?... Servirá. "
Salí a la calle, sonriendo por fuera con boca inexistente y temblando por dentro.

Sonreí al taxista y me llevó a mi destino... sin haberle dicho nada.
Llegó mi amiga, le dí dos besos al aire... no se percató de mi silencio.
En el restaurante, sin problema me trajeron lo que pedí. 
Una mirada furtiva al espejito del bolso...
Seguía el problema.

Pero ¿dónde estaba el problema? No tenía boca, es cierto... pero mi vida no cambiaba por ello.
Me entendían... Sonreí...

¿ Para qué hablar si te entienden con una sonrisa?




martes, 14 de junio de 2011

El principito




Con traje azul o verde, melancólico pero con risa de cascabeles al mirar las estrellas, sin raíces, de planeta en planeta en su afán por encontrar una solución para el suyo, viajando sin parar llevado por las alas de los pájaros, contemplando varias puestas de sol en el mismo día, meticuloso con la limpieza de su reducido y sin embargo amplio mundo, con ojos siempre sorprendidos y con sabiduría de niño, preocupado por un corderito, viendo elefantes donde otros no ven más que sombreros, hablando con zorro o serpiente o rosa o incluso adultos...

¿Quién no ha soñado nunca con encontrarse con un Principito? 

Se cruzó en mi camino, hace años este libro entrañable. Está ya rozado, perdida la cubierta de papel, sus esquinas romas, suaves de tanto acariciarlas, párrafos subrayados a lapiz en diferentes épocas.

Este libro no tiene ubicación fija en mis estanterías, sino que cambia de lugar estando en su sitio en cualquier sitio.

Uno de los libros que me llevaría a la isla desierta.





Pompita dedicada a mi princesa-bohemia





martes, 7 de junio de 2011

Martes

Era un martes, lo recuerdo muy bien.
El sol de invierno, el aire azul y fresco, luminoso, cigüeñas en la torre, una ardilla cruzando el pequeño parque.




Les ví, sentados en una terracita de dos mesas nada más (la otra vacía), charlando sin parar delante de unas cervezas.

¿Quienes serían? No eran de aquí...
¿Pareja? ¿Amigos? ¿Simples conocidos?
A ratos riendo, a ratos sonriendo, pero siempre charlando.

¿De qué hablarían?
Tranquilamente dieron una vuelta por el pueblo. Les seguí. Me intrigaban.
¿Familiares? No creo...
¿Compañeros de trabajo? No sé...
Era un martes por la mañana y parecían estar de vacaciones.

Me entraron ganas de acercarme con cualquier pretexto pero no me atreví a inventarme uno que habría roto el hilo de su dialogar.
Les ví subirse a un coche verde, sin parar de conversar.

Se fueron. ¿A dónde? Lo ignoro.
Y no sé porqué pero todavía los recuerdo.
¿Qué habrá sido de ellos?
¿Seguirán charlando sin parar?....

Pompita dedicada a esos desconocidos ...