martes, 23 de agosto de 2011

Cada ranita a su charca

Érase una vez una rana pequeña y marrón que vivía en una charca pequeña y verde: esta charca era su casa.    Y ella estaba a gustito, nadando, cazando mosquitos y libélulas, tomando el sol en la orilla entre los juncos y croando sin parar...
( sí, Rodrigo, croar es cómo hablan las ranas)
...croando sin parar y  jugando al escondite con sus hermanas y sus primas, debajo de las florecitas de agua.




 Una vida fantástica para una rana de primavera.

Pero, llegó el verano y cada día el sol se bebía un traguito del agua de la charca y la rana le croaba más y más a la luna, contándole su pena.: "Croa, croa, se seca, se seca, croa, croa...."

Los humanos oyen a las ranas y a algunos (los poetas) les gusta el croa-croa, sobre todo en las noches de luna llena.
A otros, en cambio, les molesta (sobre todo cuando quieren dormir porque se preguntan lo que quieren decir las ranas y como no saben contestar, dan vueltas y vueltas en la cama)
Pero en general, a los humanos, todo este croar les parece igual ..... Aunque en realidad, cada familia de ranas tiene su forma de hablar-croar y ...

( -¿Cómo lo sabes?
-Me lo ha dicho un pajarito.
-Los pájaros no hablan.
-Pues yo conozco uno que habla. Y habla mucho. Y me lo dijo él...Otro día, os cuento la historia del pájaro parlanchín...
- O la de los duendes del jardín de Tato, los duendes de la campanilla.)

...En la charca, los días pasaban, todos iguales... No, todos iguales, no: de vez en cuando "algo" grande y gris pasaba entre las ranas y el sol. A veces, bajaba del cielo esta sombra grande, una especie de libélula enorme, blanca y negra con unas patas naranjas y un pico muy grande
(- ¡Es una cigüeña y se comen a las ranas!  - ¡Sí, muy bien Rodri!)

Cuando se acercaba la cigüeña, las ranas mayores dejaban de croar y saltaban  plof! plof! plof! a lo más profundo de la charca donde se escondían en el barro.Y las ranitas pequeñas plof! plof! plof!  las imitaban: las ranitas pequeñas saben que hay que hacer siempre lo mismo que las ranas mayores...
(-Sí, Gonzalo, tienes razón ..." fumar es feo" ... entonces vamos a decir... "casi siempre")
Las ranitas pequeñas saben que tienen que hacer ... casi siempre... como las ranas mayores.

... A veces, otras sombras grises, unas grandes y otras más pequeñas, se acercaban a la charca y parecía que se iban a caer el cielo y la tierra entera del ruido que armaban.
Las sombras pequeñas tiraban rocas enormes a la charca que parecía un mar con olas gigantescas y las sombras grandes hacían unos ruidos raros: "¡Niños!...¡venid aquí!"

("Son los humanos y croan así, decían las ranas mayores, mejor callarse cuando están cerca.")
(-Croa, croa, croa, croa.....
-Sí, Paula, así hacen las ranas para decirnos que no les gusta nada que se tire piedrecitas a su charca)

Pues resulta que un día de verano, con el sol que picaba y mucho calor, como hoy, las ranas decidieron viajar en busca de otra charca porque la suya se estaba secando...
-¿A dónde fueron?
-No sé a dónde irían las otras, pero la ranita preguntona  ( Sí, como tú, Gonzalo) se vinó a nuestra piscina...





-¿Nos la quedamos?
-No, no nos la podemos quedar. El agua de la piscina tiene cloro y...
-Y pica los ojos.
-Y a mí, no me gusta bañarme con bichos en la piscina.
-Mañana, la llevaré a la charca grande ¿Vale?
-Vale.

Una enorme pompa de besitos de rana para mis sobrinos-nietos y sus papis ;-)

4 comentarios:

  1. Casi todos los años tengo alguna (éste, no). Pero tengo al lado un pozo perfecto para ellas, lleno de cavernitas e insectos: allí van a parar...

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  2. Algunas las consigo salvar del cloro y las llevo a la charca grande pero para otras,llego tarde... Lo que no entiendo es el empeño que tienen en venir a la piscina puesto que tienen la otra charca a la misma distancia...
    Tiene que ser curioso un concierto de ranas desde la acústica del pozo...

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  3. ¡Qué suerte tienen Rodri, Gonzalo y Paula con tener una tía-abuela que les inventa esas historias. Si yo fuese rana y me encontrasen en una piscina, también me gustaría que me devolvieran a mi charca. Lo que me horrorizaría es que me dieran un beso y me convirtieran en príncipe...

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  4. El batracio que se convertía en principe...¿no era un sapo?...(un crapaud et non pas une grenouille)... no lo recuerdo muy bien.
    A ver si vamos a suspender la asignatura de "Cuentos infantiles" y tener que presentarnos en septiembre ;-)
    Bueeenooo... te dejo hasta octubre para repasar :-D :-D

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