martes, 31 de enero de 2012

Cacharrito mío....

Hacía tiempo que tenía sospechas. Nadie tiene la culpa. Es el destino. No nos entendemos. Una parte lo intenta, la otra va a lo suyo. Sentido único. Lo nuestro no puede funcionar.

Los aparatos y yo, no congeniamos.
Es más: estoy segura de que me tienen manía.

Si no me tienen manía ¿cómo se explica que se estropee el lavavajillas el mismísimo día de Navidad y justo despues de comer y justo el año que toca en mi casa el festín familiar de más o menos 20 personas?
Pues, es para hacerme una faena... y no precisamente la que le toca, está claro.

Si no es para hacerme una faena ¿cómo se explica que la lavadora se tome vacaciones justo cuando yo vuelvo con las maletas llenas de regalitos para ella? (Y seguramente con el técnico, que tampoco aparece.)
Pues, lo sé: es para que me contagie de esta enfermedad nueva que nunca he padecido y que llaman "sindrome post-vacacional"; está claro también.

Está claro que no congeniamos los aparatitos y yo...

Justo se queda en blanco el tostador, el mismo día que más me apetece una rebanadita dorada y crujiente.
O está que arde la relación entre la plancha y yo, justo cuando preparo otra maleta.
O se queda mudo el aparato con el cual acerco la música francesa a mis alumnos, el día mismo en que más falta me hace, por tener yo una afonía repentina.

Si todo esto no es una conspiración... por lo menos es sospechoso ¿no?

Debo de ser masoquista porque no satisfecha con mi tropa de rebeldes potenciales, hace unos años añadí otro cacharro para mortificarme: el ordenador.



Y con este nuevo amor, mi "cacharrito", que supuestamente me iba a facilitar la vida y atenderme fielmente y procurarme mil delicias... ya se despejaron mis dudas: los aparatos me tienen manía.
Y es más: he llegado a pensar que éste en concreto, éste directamente, me odia.

Para empezar, por circunstancias externas, tenemos muchos días sin conexión, él y yo. No vamos por el mismo camino. Banda ancha, banda ancha... Y esto ¿qué es? Un poco más de estrechez y cercanía no me disgustaría.
Tenemos un problema de compatibilidad.
Tengo que reconocer que en este caso los dos tenemos parte de culpa.
Cuando, algunos días, él baja la guardia y se comporta como es debido, soy yo la que le falta al respeto al no doblegarme en aprender sus lenguajes (que no sé yo porque se llaman así, con lo que me gustan a mí los idiomas) o en estudiar sus truquitos de prestidigitador y sus agujeros negros donde me desaparecen tantas cosas; hasta la paciencia. Demasiadas teclas hasta dar con la buena.

Yo le hablo con la punta de los dedos, con caricias inseguras, con mimo :"¡Anda, bonito!..."
Y cuando alguien me dice "Tu entrada ha salido" a mí, me entran celos y ganas de preguntar "¿Con quién?" o "Desde cuándo una entrada... sale?"...
Es que ... sus amigos y él hablan raro... su vocabulario no es el mío...

Según el librito didáctico y gracioso que me regalaron hace unos años, dispongo de herramientas y bibliotecas y buscadores y servidores y favoritos... como una reina... Entonces decido recorrer mis dominios y para no caerme, mis ojos se agarran a palabras conocidas: gusano, duplex, cortafuegos, árbol... sí, sí... colgada de un árbol voy a terminar yo, porque cuando me hablan de "nueva interfaz", pienso que se han equivocado y quieren decir "antifaz"... pues no reconozco nada ni a nadie: resulta que Java ya no es una isla, ni las cookies son de chocolate, ni Pascal, ni Galileo son los que conozco desde siempre.
Leo "restaurar el sistema" y me pongo a temblar. Y la palabra "red" me confirma que es peligroso saltar de hilo en hilo como un funambulista.
Entre tantas memorias que ponen a prueba la mía, despues de tragarme menús indigestos, tanto navegar me marea. Hago una pausa, me formateo, voy al cuarto de baño, me miro en el espejo, me retoco las pestañas  pero me veo pixelada... y pienso "¡qué paquete soy!" pero como también soy testaruda, sigo (a ver si me suspenden) y ¡horror! me topo con las siglas USB, MS-DOS, FAT, LAN, XPS etc... menos mal, luego viene la publicidad: PVC, RAM... ¡esto es la leche! (con perdón)

Y además, se mueve en un ambiente que no es el mío, donde todo el mundo habla inglés como si fuese lo más normal del mundo...y mi inglés es de andar por casa (y con zapatillas viejas: recuerdo poesías pero con el cacharrito, no sirven.)

Mis informáticos preferidos o se ríen o se enfadan o suspiran ... o directamente pasan de mí.
Ellos se llevan estupendamente con mi cacharro... es más... puesta a sospechar... me pregunto si no me ponen los cuernos todos porque con ellos sí, ¡míra qué alegre corretea el muy ingrato!... y es servicial, siempre dispuesto a lo que sea. Insisto... sospechoso...

Es que soy una anafalbeta informática... bueno... ya no tanto... ya no me levanto para descorrer la cortina cuando se me dice "Abre una ventana". Y alejo de mi mente unas doradas imagenes de tradición pictórica bizantina cuando me insisten "¿Ves el icono en la parte superior de la derecha ? " (o de la izquierda, que para este caso concreto da lo mismo) Y ya sé que un ratón es otra cosa que los regalitos de mi gato..

Mi cacharrito actual es un tío joven, (no ha cumplido el año) y de buena familia; es guapo, brillante, dispuesto a darlo todo pero yo no nací, como mis hijos, con un GPS en la punta de los dedos y no le entiendo.
Lo nuestro no puede funcionar... la diferencia de edad no perdona.
Debería desengancharme, desenchufarle... olvidarle como a un amor imposible...
...pero soy una pobre rehén con síndrome de Estocolmo.

Os dejo... parece que ha vuelto la conexión... "Díme, cacharrito mío..."

13 comentarios:

  1. Ingeniosa historia, o salida, no se. Yo tampoco me entiendo muy bien con esos cacharros.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Tampoco yo me entiendo muy bien con los apartos

    ResponderEliminar
  3. Y yo que pensaba que era yo sola...!
    Pues es un consuelo ver que somos más o menos "multitud" quienes no acabamos de entendernos con estos aparatitos.

    Nos han cambiado bastante la vida, y a la vez nos la complican, pero...quién puede ya pasar sin ellos?

    Más nos valdrá ir poquito a poco aprendiendo sus "normas" porque está claro que ellos no van a aprender las nuestras, verdad?

    Bienvenida de nuevo a tierra firme ;)

    ResponderEliminar
  4. Tetealca, Mariajesús, Mariló... sí, efectivamente somos multitud los atrevidos, los impacientes que nos lanzamos a manejar los aparatitos sin más conocimientos que saber leer el manual de instrucciones... pero si viene en chino se nos complica la cosa :D
    Y muchos empezamos la casa por el tejado. Y en el caso concreto del "cacharrito" más aún.
    Pero esto es como aprender a montar en bici: al principio nos caemos de vez en cuando, luego cogemos confianza y terminamos encontrando el equilibrio ¿no?...
    Yo, no pretendo ganar el Tour de France ;) con darme un paseito relajado me conformo... sin pinchar demasiado a menudo :D

    ResponderEliminar
  5. Yo, de todos los cacharritos, el que menos entiendo es la lavadora. Solo te pone símbolos y cosas como "algodón", "sintético", etc. ¿Y yo que sé si mi camisa es de algodón o sintética o etcétera? Al final acabo bajando a la acequia y lavando mi ropa "al estilo tradicional", con la tabla aquella de madera que no sé cómo se llama, jabón casero de grasa de cerdo, restregones violentos, aporreos sobre la tabla y cantares por la paquera de jerez.

    ResponderEliminar
  6. :D :D Pues, a ver si con tantos aporreos en la tabla de lavar le estropeas los patucos azules al peque >:(
    Apruebo lo del jabón casero pero luego... unas gotitas de suavizante de lavanda, huele mejor... y eso propicia el sueño tranquilo y así no nos berreará el nuevo "compi" :)... que tiene motivos de sobra por otra parte...:(
    Y volviendo a lo de la tabla, mejor te pones unos dedales de coser botones en cada dedo y los restregas por la tabla de lavar cantándole una nana "tradicional" ;)

    ResponderEliminar
  7. "Debería desengancharme, desenchufarle..."

    Eso es lo que yo hago cada vez más. Como buen analfabeto tecnológico que soy, en cuanto se me pone chulo, zas, le corto la corriente. Y me quedo de un tranquilo... :)

    ResponderEliminar
  8. Desenchufas y luego ¿vuelves a enchufar?... esto es un truco de informático experimentado y lo más sorprendente... ¡es que funciona! :D :D

    ResponderEliminar
  9. "Desenchufas y luego ¿vuelves a enchufar?..."

    Si...pero al día siguiente. :D

    ResponderEliminar
  10. Jajajajaja muy buena esta entrada, querida Framboise, te agradezco me hayas traído hasta aquí para descubrir cómo te llevas con estos cacharritos, una entrada super original, y divertida, me ha encantado.

    Yo últimamente estoy enfadada con mi pc porque tarda media hora en arrancar y cuando ya lo ha hecho y supuestamente parece que funciona bien, resulta que se me bloquea un buen rato hasta que quiere otra vez funcionar, y el mío no es que sea tan joven como el tuyo, creo que tendrá tres o cuatro años, pero tampoco es tan viejo, aunque sí le gusta holgazanear jajajaja.

    Me he visto reflejada con tu entrada en algún aspecto: hace unos años, alrededor de nueve, o así, me pasó lo que a ti, me tocaba celebrar la navidad en casa y tuve que comprar un nuevo lavavajillas porque el otro se me estropeó, y resulta que desde hace unos días, le tengo estropeado, estoy esperando a que me lo vengan a arreglar, así que me toca fregar a mano, qué asco me da. Bueno, pues sigo, resulta que hace unas semanas, se me había estropeado la lavadora, llevo una racha que ni te cuento.

    Gracias, preciosa, por haberme traído hasta aquí.

    Un besazo, enorme y feliz fin de semana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Despues de nuestra conversación, sabía que te haría gracia. ;) Más vale tomárselo así que sino nos salen arrugas jaja
      ¿Aparatitos que se confabulan para ponerse en huelga todos a la vez?... según el último especialista que vinó a casa, es normal: AHORA están programados para no durar arriba de 6-7 años. Así que si los has comprado a la vez... te abandonan a la vez también ;)
      Mi primera lavadora duró ¡¡¡ 16 años !!!... y seguía funcionando cuando la dejé al mudarme...
      La verdad... al cacharrito le doy mucho trajín. No sé cómo me aguanta. Jajajaja
      Me alegra haberte hecho reír.

      Besotes, guapa. Nos seguimos leyendo. ;)

      Eliminar
  11. Te he leído y hoy, casi dos años después de esta publicación, continúo con bastantes dudas y recurriendo a quien sabe en mi casa para corregir o subsanar los errores y desaciertos que voy creando o engendrando en este medio... jajaja
    muy bien escrito :))

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. :D :D Si te sirve de consuelo....¡¡¡ Yo también !!! :D:D
      Con la diferencia quizá que a mis especialistas les tengo taaaan aburridos con mis "¿por qué?" , "¿cómo?" y "glup, glup, glup ¡¡¡Socorro!" :D que muchas veces ni me contestan :((( y los entiendo... pobrecitos jajaja
      Besotes :))

      Eliminar