martes, 24 de enero de 2012

Volar



No lo puedo remediar... no me gusta volar... no me gusta, no me gusta, no me gusta nada.
Me pongo enferma nada más saber el día y la hora.
No me sirve de nada que me bombardeen con argumentos como lo de las estadísticas y que me digan : "Pero, mujer... si hay más accidentes de coches que de aviones." Ni que hagan un llamamiento a mi raciocinio, ni que me den los consejitos de siempre: una pastilla, emborracharme, mirar por la ventanilla, leer, hacer crucigramas o sudokus, ni que me expliquen cómo funciona un avión...
  No   Me   Sir   ve..
Se pongan todos cómo se pongan.

¿Cómo me van a servir las estadísticas? ¿Y si el único accidente de avión del siglo va a ser el mío ¿eh?
¿Una pastilla? ¿Para qué? ¿Para no enterarme si nos estrellamos? ¿Para dejar en paz al vecino y no machacarle el brazo?
¿Emborracharme? ¿Para dar el espectáculo, yo que no bebo nunca? ¿Para dar trabajo extra al encantador personal?
¿Mirar por la ventanilla? ¿Para ver si caeré entre campos de flores o encima de una ciudad con historia?
¿Leer? ¿El qué? ¿Los consejos en caso de caer en el mar que con tanto sadismo te colocan justo delante y pegadito a las rodillas? ¿Descifrar el baile mudo de las azafatas que te explican con gestos mecánicos cómo usar el chaleco?
¿Cómo voy a concentrarme en un crucigrama cuando mi estómago no consigue poner orden entre sus jugos, la comida mal masticada, el chicle que sí, mastico y tanto que me duelen las mándibulas y que termino por tragarme a veces en la primera turbulencia leve... todas cosas que se cruzan sin encajar entre tantas casillas-cajitas negras que me parecen de mal augurio?
¿Cómo voy a conseguir terminar el sudoku si todos los númeritos se transforman en cálculo de probabilidades y preguntas machaconas?.. ¿y si...? ¿y si...?...

Un amigo, piloto experimentado, me explicó hace tiempo durante una cena y con todo lujo de detalles, cómo se desarrollaba todo en la cabina y los diferentes pasos y los ruidos y ... me quedé igual. 
Yo le dí las gracias con una sonrisa, él se quedó feliz pensando que había hecho su buena obra del día y todos hablamos de otra cosa.
¿Cómo le iba a confesar que no me había enterado de nada? ¿Cómo le iba a decir que siempre me parecerá obra del diablo que una cosa tan pesada despegue del suelo y se oriente sin ojos? ¿Cómo le iba a decir que creo tercamente que si la naturaleza no nos ha dado alas como a los pájaros es porque el sitio de nuestro cuerpo está en el suelo por mucho que nuestra cabeza viva a menudo entre las nubes?¿Cómo le iba a decir que todos los discursos bienintencionados, cursillos especiales, consejos varios no sirven para una cosa tan irracional como el miedo? ¿Cómo le iba a decir ...¿ Y si ...?...

Así que, para dar gusto al amigo y no cansar al resto de los comensales, me callé.
Me tragué el  "¿y si...?" chicloso...
               ...y fuí a por el postre.

Al llegar a este momento de mi confesión, algunos estarán ya sonriendo con burla, otros pensarán que soy una histérica, otros más generosos, que mejor me quedo en casa para no sufrir; quizás alguien piense "Me pasa lo mismo, pero me callo. Nadie nos entiende y no quiero hacer el ridículo"

Pues, yo, no me callo... no me gusta volar, no me gusta volar, no me gusta volar... y lo digo y lo repito... y si puedo... lo evito.
...Lo que pasa es que ...
...Me gusta viajar y ver gentes y cosas y paisajes y visitar ... todo lo que hay en otros sitios... siempre y cuando el "otro sitio" esté al alcance de no más de cinco horas de vuelo que es el tiempo máximo durante el cual consigo controlarme, clavarme una sonrisa congelada mientras trago bilis, hablar con voz que a mí me suena normal, leer la misma página cien veces figiendo que entiendo cada palabra, resolver crucigramas fijándome sólo en las casillas blancas, terminar sudokus cuanto más complicados mejor, mirar por la ventanilla sin calcular impactos, pensar que las nubes son de chantilly mullida y dulce, confiar en la pericia de los pilotos y demás profesionales, hacer oídos sordos a los borborigmos de mi tripa y la del aparato, aguantar la estrechez del sitio, no dejarme contagiar por gente que no sabe sufrir en silencio o sufre más que yo aún... vamos... más o menos lo voy consiguiendo... (una vez, hasta me dormí un rato... gracias a los insomnios de las noches previas, todo hay que decirlo)... lo voy consiguiendo ... (una vez, hasta saqué una foto, imaginando que otra viajera desde su avión estaría negándose unos minutos de angustia al sacar una foto del mío)... lo voy consiguiendo... despacito... a fuerza de llegar con todo el cuerpo encogido, dándome cuenta de que las clases de yoga no me sirven para esto, con dolores musculares varios y todo un panorama físico y mental desastroso desde la punta del pie hasta el último pelo de mi cabeza...

Vuelo en pocos días...
... y dos veces por supuesto... tendré que volver.

Bueno, sé que muchos se reírán...
No pasa nada, estoy acostumbrada...
Por lo menos mi pompita de hoy habrá servido para algo...
...ya que ni siquiera el plasmarlo aquí, venciendo mi vergüenza, me sirve a mí.

25 comentarios:

  1. Hice una entrada y me ha fallado, no se porqué.
    Lo has explicado fantásticamente, ja ja. Mi problema es diferente, cuando vuelo, me coge un dolor agudo a la altura de los oidos, que pienso me van a estallar como en una película de ciencia ficción y lo peor de todo es que lo digo y nadie me hace caso. Un abrazo

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  2. Definitivamente está claro que no te gusta volar. Pero tranquila, no llega a ser una fobia.Si lo fuera nunca montarías aunque fuera media hora.
    Un abrazo.

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  3. Dorisalon, para los oídos existen aparatitos para evitar este dolor. Creo que en la farmacia...
    Para mi problema de coco, pregunté en muchos sitios y no se ha inventado nada de momento salvo... volar de vez en cuando...
    Un abrazo

    :D tetealca, gracias por tu diagnóstico ;) No llega a ser fobia, no, pero... lo mal que se pasa a veces :( por mucho que una intente hablar con el otro Yo, el amigo razonable...
    Pero bueno :)lo voy consiguiendo... más o menos.
    Un abrazo.

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  4. No te gusta ir en avión. Volar sí te gustaría: yo lo he hecho, en parapente. Y sentir como te deslizas con el aire en la cara, ascendiendo en las térmicas y descendiendo suavemente a tierra, es un placer único.

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  5. Tienes razón MariaJesús, lo que no me gusta es el avión porque volar, en globo, lo he hecho (encima de la Capadocia, una maravilla:) ) y me encantó el aire en la cara y ver amanecer desde lo alto.
    Lo del parapente... jem... creo que no estoy preparada :DDD Pero ¿quien sabe?... :)

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  6. “no me gusta volar...”
    Pues no sabes lo que te pierdes, el espectáculo es magnífico…

    “¿Y si el único accidente de avión del siglo va a ser el mío ¿eh?”
    Y si alguno de los tropecientosmil accidentes de coche del día es el tuyo, eh?

    “¿Una pastilla? ¿Para qué?”
    Para que no lo pases tan mal, ni se lo hagas pasar a tu vecino.

    ¿Emborracharme?
    Podría servir, pero no te lo aconsejo.

    ¿Mirar por la ventanilla?
    Esto si que es absolutamente recomendable. El espectáculo es único; un lujo.

    ¿Leer? ¿El qué? ¿Los consejos en caso de caer en el mar que con tanto sadismo te colocan justo delante y pegadito a las rodillas?
    Esto es fun-da-men-tal. Esos consejos hay que leerlos y releerlos las veces que sea necesario hasta que lo memoricemos, y seas capaz de poner en práctica lo leído si fuera necesario. Que luego pasa lo que pasa… estoy seguro que la inmensa mayoría de pasajeros del Costa Concordia, no se leyeron esos consejos.


    “¿Descifrar el baile mudo de las azafatas que te explican con gestos mecánicos cómo usar el chaleco?”
    Pues lo mismo… no hace falta que lo descifres, basta con que lo memorices para poder hacer uso de él en caso necesario.

    “todos los discursos bienintencionados, cursillos especiales, consejos varios no sirven para una cosa tan irracional como el miedo”
    El miedo no es tan irracional como pensamos. No hay que luchar contra el miedo (casi siempre perderemos), hay que luchar contra las causas que nos producen el miedo.

    En cualquier caso, y si no tienes problemas de tiempo, siempre tienes la opción de viajar en otros medios de transporte. :D

    Besos.

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    1. Jolines, Ignacio... :D ¡vaya repaso que me has dado! :D:D Esto me pasa por ser una valiente precisamente;) en reconocer lo que me pasa...
      Pero te doy la razón en (casi) todo; sobre todo en el hecho de leer los consejos: la ignorancia de estas cosas y el pánico que de ella nace, causan más daño aún en caso de "y ¿Si...?"
      Y que no me guste volar no significa que no lo haga: mi "vecino de asiento" es muy viajero y... ;) y disfruto mirando con él el espectáculo de la ventanilla (¿quién te crees que ha sacado esta foto ;) y muchas más...)
      El miedo es un sentimiento pero en mi cabeza también hay sitio para el razonamiento, sitio donde analizo los pro y los contra... por eso me animo a viajar en avión por mucho que NO me guste.
      ¿Lo repito? :D NO ME GUSTA. :D:D:D
      ¿otro medio de transporte? ... a mi "vecino de asiento" no le gusta el barco :D:D:D

      Un beso... desde las nubes de allí arriba, preciosas ;)

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  7. Fram, dí que sí!

    Cuéntalo, desahógate....a muchos nos pasa lo mismo que a tí, sólo que es posible que no nos hayamos puesto a analizar despacio qué ocurre.
    Por qué, aunque no digamos nada y aparentemos calma, se nos seca la boca hasta que no volvemos a pisar tierra; se nos quitan un poco las ganas de conversación; por qué no conseguimos concentrarnos en ese librito tan interesante que llevamos en el bolso de mano precisamente para esto, para espantas a los "fantasmas"...

    Dí que sí, cuéntalo, airéalo y ayúdanos a los demás a reconocer que en el fondo nos pasa lo mismo.
    Qué valientes somos: a pesar de todo, seguiremos subiendo a esos armatostes!! ;)

    Un beso.

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    1. Si, Mariló, contarlo, dar formas a los fantasmas para espantarlos es lo que pretendía con esto.
      Cuando tienes identificado al enemigo es más fácil luchar contra él y... arrancar "la etiqueta" como dice Tetealca ;)
      Pero cuando la etiqueta está bien pegadita... duele!!!

      En fín... lo voy consiguiendo :)
      (Ahora le tengo casi más miedo a los aeropuertos y sus múltiples controles :D:D )

      Nos "veremos" a la vuelta ;) Besotes.

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  8. “disfruto mirando con él el espectáculo de la ventanilla”
    Entonces no es del todo cierto que no te guste volar. E intuyo que si no te diese miedo, te gustaría aún más. Con cual yo creo que el problema es el miedo y no que no te guste volar. Si fuese falta de gusto, no habría solución, pero tratándose de miedo si, ya que éste se puede superar.

    “a mi "vecino de asiento" no le gusta el baro”
    Pues la solución es fácil. Un viaje en avión y otro en barco. No te vas a sacrificar siempre tu…no?

    Besos.

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  9. >:(... Si lo sé, me callo :( otro que no me cree... Grrr ¿Ignacio? ¿qué parte de NO ME GUSTA VOLAR no has entendido? :D:D
    Procuro prepararme todo un ...¿cúmulo? ;) de cosas para distraerme... como escribir también (¡prepárate! :D)
    Supongo que la semana que viene, estarás más de acuerdo conmigo :D:D

    Dorisalón, Mariló... chicas, teníais razón... no nos entienden :(

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  10. "¿qué parte de NO ME GUSTA VOLAR no has entendido?"

    Framboise :), por increíble que te parezca, te he entendido perfectamente. Lo que quiero decir es que, en mi modesta opinión, y por algunos comentarios que haces (disfrutas mirando por la ventana, te gustó la experiencia del globo…), el único motivo que veo para que no te guste volar es el miedo. ¿Tu crees que si superases tu miedo a volar (que se puede), seguirías diciendo que no te gusta volar?...
    Si te fijas, todo el mundo que dice que no le gusta volar, le da miedo coger un avión. ¿Conoces, sin embargo, a alguien que no le de miedo volar, pero que diga que no le gusta volar?...

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  11. No te gusta volar pero con frecuendia "vuelas"

    Viento de lebeche

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  12. Fram, tú no tienes miedo a volar en avión (aerofobia), no te engañes. Lo que a ti te da pavor es pensar que tienes que pasar tres horas sin fumar (nofumatafobia). Reconócelo... :)

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  13. ...no le gusta navegar...no le gusta volar...¿le gusta viajar? :D:D

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  14. jnr... ¡mira quién habla! ;) Te lo recordaré :DD

    Diego... ¡mira qué gracioso! Grrr...

    Ignacio... ¡mira qué preguntón! :D

    ¡Mira que trío más majo! :DDD

    Gracias a los 3 por los ánimos.

    Besos... desde el suelo firme. ;)

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  15. Me encanta viajar, y si no tengo más remedio lo haré en avión pero prefiero el barco, el tren supongo que me dan más seguridad.....los encuentro más estables, más cerca del suelo. Yo creo que el problema es ése, el avión da sensación de inseguridad porqué pesa mucho y sin embargo no estamos cerca del suelo y no puedes dejar de pensar en la posibilidad de que algo falle.
    Yo viví unos años en el extranjero y cada vez que venía a España o volvía a Noruega representaban 3 aviones......y la verdad es que lo hacía un mínimo de 2-3 veces al año y el día anterior a volar estaba intranquila y deseando que terminara el viaje...........al cabo de unos cuantos vuelos ya no me daba el mismo miedo pero los nervios nunca me abandonaron.

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    1. En efecto, María..."al cabo de unos cuantos vuelos ya no me daba el mismo miedo pero los nervios nunca me abandonaron." ya no es "alergia" sino ... "leve intolerancia"... ¡¡ya he vuelto!! :DD

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  16. "Ignacio... ¡mira qué preguntón!"

    Te digo lo mismo que tu le dices a jnr... :D

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  17. Te acuerdas de "ven te invito a desaparecer un ratito del mundo"??no crees que volar es un poco eso???cuando salimos???

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    1. Sí, Mabel, me acuerdo perfectamente ;) y para "volar" de esta forma, me apunto siempre y no me causa ningun desasosiego :D sino todo lo contrario.

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