Las pompas de jabón... infancia, belleza de las cosas efímeras que sin embargo no olvidamos, sentimientos, cosas impalpables sin las cuales no seriamos nadie.
martes, 27 de noviembre de 2012
Sensaciones
No debí dejar la ventana abierta tanto tiempo.
No es más que un soplo de aire, insignificante tal vez, pero de repente me estremezco.
Luce un sol más pálido en esta época del año, inundando el salón, rozándome los pies al pasar, recreándose un menguante rayo en la taza del té que no he terminado de beber; juguetea su reflejo frío en la cuchara. Una cucharada de luz.
De luz sin calor. De sol de casi invierno.
Lo veo encima del olivo, en esta parte congruente del jardín que vislumbro desde el vértice de mi sillón, desde mi ventana.
Este cielo de otoño tiene hoy un apagado color azul de romero. Lo cruzan unas livianas nubes grises, deshilachadas por el aire fresco que sopla desde la sierra. No amenazan.
Pero noto como el peso de unos dedos fríos en mi nuca. Sensaciones. Insidiosas. Latiendo en las sienes.
No sé de dónde vienen. Pero sé que se cuelan en mí, se infiltran bajo mi piel.
Las noto, casi palpables.
Tengo frío.
Un soplo de aire otoñal me susurra al oído:
" Es hora de sacar otra vez las bufandas de lana de tres vueltas en espiral. Lo que se avecina es invierno."
........................................
Pompita destemplada.
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Largas crecen las sombras del año y tú, oh Cronos, marcas las horas con una lánguida letanía de luces trémulas. Languidece el año y el tiempo avanza en su gestación de la Luz, Luz, más Luz, gritaba el poeta. La cuchara refleja la promesa de la primavera que atraviesa veloz la espera invernal.
ResponderEliminarLo cierto Fram, es que has bordado el post. Lamento parecer pelota pero no lo estoy siendo, créeme. El post es bellísimo.
Y un besazo
Un día sales por la mañana temprano, como todos, aspiras con fuerza y de repente notas el frío en ese primer aire que entra en tus pulmones. Es el invierno que se anuncia.
ResponderEliminarMe ha encantado tu pequeño relato contándonos como el invierno ha llamado a tu puerta.
Un abrazo para espantar al frío.
Me da que la melancolía ha quedado retratada, a través de tu ventana, en un texto soberbio...;))
ResponderEliminarB7s
¡qué suerte, tener bufanda!
ResponderEliminarlo que da de sí una ventana abierta por donde entra el otoño, al menos avisa para que vayamos a buscar la bufanda que nos acogerá entre letras tan fabulosas como las tuyas. He sentido calor, no frío.
ResponderEliminarUn abrazo gordo.
Valaf, gracias por el grito "¡Luz, luz, luz!"...pero añado:"y calor". La falta de luz y calor influyen en el ánimo. Pero te haré caso y miraré la cuchara como una promesa :)
ResponderEliminarUn besote, ¡exagerado! ;)
Jara :) creo que se me anuncia también... algo de resfriado :( es que ha llamado fuerte a la puerta el frío estos días, por lo menos en la sierra, y más para los siguientes.
Gracias por el abrazo y te mando otro :) ¿Sabes? de esos "tipo oso" que se frotan la espalda a dos patas para entrar en calor :D
Mari :) hay gente que se pone melancólica con la lluvia que para mí es alegría. Y otros se congelan al primer soplo de la sierra. Debí de ser lagarto en otra vida :)
B7s desde mis alturas de la sierra hacia "tus alturas" ;)
Mariajesus :) ¿no tienes bufanda? te mando una :) soy bufanda-adicta. (A parte de bolso-gominola-gato-etc... adicta :D y más cosas.)
Y te mando un abrazote también.
Pues yo creo que hiciste bien en no cerrar la ventana. Las ventanas en invierno tienen que estar abiertas, para que entre el fresquito y las ideas, que andan diseminadas entre la arboleda. Y si eres bufanda-adicta, te basta con ponerte varias capas para que no se enfríe la garganta. Y prepararte una buena copa de belmonte :)
ResponderEliminarAna, debe de haber muchas nubes entre Jaén y Madrid :( Antes no te ví y ahora sí :D
ResponderEliminar¿una bufanda a juego con un abrigo rojo? ;)
Un abrazote largo como mis bufandas :)
Pues sí,Diego, abierta de par en par la ventana... por ser también pitillo-adicta... y adicta al belmonte también desde que lo probé :D ¡Por dios! estoy descubriendo que soy adicta a muchas cosas. Iré directo al infierno :D bueno, por lo menos no estaré sola allí y tienen una buena chimenea.
No fastidies Nafi, no me digas que en mi viaje a los madriles me van a atenazar unos dedos congelados, yo, que siempre tengo la nuca cálida.
ResponderEliminarComo ves me acabo de estrenar en tus pompas, ahora ya te tengo en favoritos y me asomaré todos ¿? los martes.
Estaré este finde por Madrid, pues actúan mis vástagos en la Sala Juglar (Lavapiés), el sábado por la noche. Si el Diego que escribe aquí es espliego (y cuando habla de belmontes no puede ser otro) también se lo digo a él. Si vais por allí, nos veremos. También tengo intención de visitar el Botánico y algunas otras cosas. En fin, si te apetece y no tienes otros planes, nos ponemos en contacto.
"Frías" y bellas palabras para ese invierno que se avecina. Brrrr, Madrid. Me voy a congelar.
Besicos
¡¡¡ Manu!!! ¡bichólogo! menuda alegría me das :)
ResponderEliminarPues sí, aquí estamos cada martes si te apetece. :)
Te mando correo y te cuento mis planes. ;)
Besicos. Y añado una bufanda brrrr :)
"Winter is coming" que decía el señor de Juego de tronos.
ResponderEliminarAquí ha llegado de repente entre granizos y ventoleras y estamos todos añorando el sol de invierno, ese que entre cristales te acuna mientras escuchas el viento
Besos
:)Sí, mientrasleo, parece que ha llegado brrr. Pero bueno, procuraremos ver el lado bueno: lo bonito del paisaje, los platos de cuchara, la música del viento... y la llegada de las hadas del invierno ;)
ResponderEliminarBesos sin sol tampoco aquí hoy pero con una luna preciosa ahora.
Bufanda, guantes, mantita... también tienen su encanto: favorecen la conversación en torno al fuego, el abrazo, el recogimiento... (el que no se conforma es porque no quiere) :)
ResponderEliminarBss
Bufanda, guantes, mantita... y se te olvidó el gato :)
ResponderEliminarGracias por tu visita.
Ya me fuí de paseo por tus dos colores.
Abrazo.
Bueno...hay muchas formas de entibiarnos...bufanda...mantita mullida...un sofá junto al fuego pero...nada como como un acogedor abrazo...acurrucarnos a alguien querido...verdad???
ResponderEliminarun abrazo calentito
:) Bien dicho, Mabel: un conjunto fantástico para empezar a entrar en calor...
ResponderEliminarUn abrazote calentito, calentito... y a estas horas, un tazón de sopa también. :D
A mi me encantan los paisajes nevados. Pero en foto. O desde un enorme ventanal, calentito, sin que se cuele ese soplo que te ha llegado hasta la nuca. ¡Que uno tiene las cervicales demasiado escacharradas!
ResponderEliminarLo bueno es, que, aquí, entre tus pompas, uno nunca nota el frío. Hasta el crudo invierno es cálido.
¡Besazos, Framboise!
:( ¡Vaya!... no te gusta el frío y tienes las cervicales escacharradas... :(
ResponderEliminar:) La solución: ¡una buena bufanda! :)
Y olvidarse de los crujidos varios jugando en la nieve.(no te olvides de los guantes)
Un abrazote.
Me gusta el invierno, invita al recogimiento, la lectura, oir música....
ResponderEliminarUn abrazo.
tetealca, me parece un buen plan para pasar el invierno.
ResponderEliminarUn abrazo... y una bufanda :)
Da la sensación de que andas algo resfriada. Bueno, ¿qué te parece un tazón de cacao caliente con leche y un chorrito generoso de ron? Yo lo llamo el biberón adulto y, créeme, te deja una sensación de calidez interior la mar de agradable.
ResponderEliminar(Pero sin abusar, claro).
Un beso.
:D Diego me recomienda un "belmonte", tú un biberón adulto... a este ritmo termino el invierno que no ha empezado, empapadita en alcohol :D y no bebo nunca :D
ResponderEliminarBueno, me pondría alegre...
Gracias, elena. Un beso con mascarilla.
PS Ya estoy mejor. ;)
El soplo de aire entró para provocarte, para arrancarte los renglones del siguiente martes, y el sol, en connivencia con él, despertó a los duendes dormidos en la cajita de colores de la mesa del salón, quienes a su vez despabilaron al lápiz tigre, el cual abrió la agenda color azul.
ResponderEliminarToda una confabulación para instarte a escribir este texto tan bonito, de color “azul de romero”.
jajaja... Pues... bien podría ser ;)
ResponderEliminarConfabulación entre el aire de la sierra, los lápices, la cuchara, la agenda (¡naranja!), mis bufandas de tres vueltas... y el sillón (grrrr...)
Besicos y nos vemos ;)