martes, 21 de mayo de 2013

La música de un niño con el pelo grís





Llegó como una ráfaga de aire,
me impactó como una insolación.
Se sentó, muy sonriente,

Y dijo :"Me llamo Henri Weil"

En la mesa de un restaurante
en plena noche, en pleno París,
como un clon del "Fou chantant":
un simple enamorado de la vida.


Como un niño con el pelo grís
que no tiene más que un ídolo y un rey,
que no tiene más que una palabra y un grito
"¡Existe la alegría!"

Me habló: me enseñó
que la felicidad está en el papel
de una "blonda" que se dobla y se vuelve a doblar
y se transforma en cohete. 

Su mirada, azul como una ola,
me transportó, me refrescó.
Se lanzó con unas bromas.
Se me remozó el corazón.


Como un niño con el pelo grís
que no tiene más que un himno en la voz,
más que una convicción en la vida:
" Hay alegría"


Me enseñó que el "saber vivir"
era saber estar loco;
y que sentado o de pie,
sobrio o ebrio,
se podía cantar en cualquier lugar.

Para sorprendernos, se lanzó
hacia cualquier perfecto desconocido
gritando:" ¡Menuda sorpresa!
¡Hace tanto tiempo! ¿Cómo estás?"

Y frente a tanta amabilidad
y creyendo su memoria floja,
el hombre engañado, por educación,
se resignó a abrazarle.


Y como un niño con el pelo grís,
ojos brillantes, aire satisfecho,
orgulloso de su dulce bromita,
tarareaba :"Hay alegría"

Los años pasan como el viento,
marcan mi piel como el sol;
los años desfilan y sin embargo
nunca no me siento más vieja.

Desde aquella noche en el restaurante
ya no soy totalmente la misma.
Y si a veces me pesa el corazón
algo me dice que Henri... vigila.

Y Trenet le presta sus palabras:
" Hay alegría. Buenos días, buenos días, golondrinas...

hay alegría, en el cielo por encima de los tejados
y hay alegría y sol en las callejuelas..."

************************************

Hace unos pocos días hizo cien años del nacimiento de uno de los grandes de la canción francesa.
Y esta canción de Lynda Lemay es indirectamente un homenaje para él,

                              Charles Trenet.

Lynda dedica esta canción a un amigo común:
Henri Weil, colaborador y gran amigo de Trenet. Su alter ego.

Trenet. Un niño con el pelo grís.
Un enamorado del mar, de la vida...
Una persona bromista, optimista, alegre... vital.
Le llamaban "Le fou chantant": Loco por la vida y loco por cantarla.
Y era tierno también al preguntar cantando "Que reste-t-il de nos amours?" o al evocar la "Douce France" de su infancia.
Y humilde:  "Hago canciones como un manzano hace manzanas. No soy yo quien las elige, son ellas las que vienen hacia mí." decía Trenet.
Humilde a pesar de ser el reconocido maestro y el amigo de tantos nombres valiosos de su generación y la siguiente.

Charles Trenet: un rayo de sol en la época nada fácil (y esto en más de un aspecto) que le tocó vivir.
Una persona que era capaz de saludar a las golondrinas, descubrir y compartir un Jardín extraordinario donde las estatuas bajan a bailar en el césped durante la noche o este Senderito sin principio ni fin con perfume de avellanas o Flores azules o Poetas que bajan a la calle con el corazón enamorado latiendo "¡Boum!", mientras el Sol tiene una cita con la Luna...
Una persona capaz de transformar todas estas pequeñas cosas en canciones llenas de ritmo, de alegría de vivir... llenas de vida.

Puede que hoy en día sus canciones parezcan obsoletas por su ingenuidad y sin embargo... a mí, que viví mi infancia acunada al son de ellas en la radio que mi madre encendía nada más despertarse, escucharlas me sigue animando, insuflando este optimismo que le caracterizó.
"Y´a d´ la joie, bonjour, bonjour les hirondelles..."

Seguramente, muchos conocéis a Trenet por lo menos por una de sus canciones...
Y sus letras, sus palabras... Dicen que escritas de corrido, durante un viaje en tren que le alejaba del mar.
La mar, pastora del azul infinito,
pastora de las nubes donde viven los poetas
la mar que con una canción de amor, acunó su corazón para siempre.

                                          "La mer"


Canción que en muchos idiomas (y con más o menos acierto, todo hay que decirlo) han interpretado otros muchos cantantes.





Pompita para él.

Y para los que quieran tomarse una dosis de buen humor, optimismo y amor a la vida, unos enlaces.
http://www.jukebox.es/charles-trenet/playlist-canciones-charles-trenet.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Charles_Trenet
.

11 comentarios:

  1. Vital y poeta de la vida.
    Bonito homenaje.

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  2. Cálido homenaje a ese poeta sonriente y cercano que junto con otros (Mustaki, Montand) nos surtían de aire fresco en una época en la que sonreír costaba.
    Un abrazo.

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  3. Precioso recuerdo y preciosa entrada, nunca deberíamos dejar de ser niños para hacer locuras con excusa o sin ella y pintar el mundo de colores. Me ha encantado leerte.

    Muchos besicos.

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  4. Framboise, me da que voy a guardarme esta entrada en la carpetita de los tesoros, junto a canciones maravillosas, pinturas exquisitas y alguna cosita más...;))

    Te cito:

    Una persona capaz de transformar todas estas pequeñas cosas en canciones llenas de ritmo, de alegría de vivir... llenas de vida.

    "Puede que hoy en día sus canciones parezcan obsoletas por su ingenuidad y sin embargo... a mí, que viví mi infancia acunada al son de ellas en la radio que mi madre encendía nada más despertarse, escucharlas me sigue animando, insuflando este optimismo que le caracterizó"
    "Y´a d´ la joie, bonjour, bonjour les hirondelles..."

    Me da que sobran las palabras...¡¡Exquisito!!
    B7s...;))

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  5. Nostálgica entrada, y además de eso todo un homenaje al cantante que traes (no lo conocía). Ahora se me ocurren unos cuantos vídeos relacionados con ese tipo de música y curiosamente, uno de ellos de Mustaki, como comenta Juan. Y me fijo que te has vuelto marte-bloguera, no??? (pero no de Marte, ese dios pelín tocanarices, jajajaja)

    Un besazo

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  6. Claro que conozco a Trenet, me acompaña muchas veces en casa.
    Una entrada bellísima
    Besos

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  7. :) Me alegra haberos hecho conocer, a los que no lo conocíais, a Ch. Trenet. Fue muy importante para muchos cantantes de las generaciones siguientes; los que habeís nombrado (Moustaki, Montand) y muchos otros entre los cuales están por ejemplo Charles Aznavour o Georges Brassens (mi preferido ;) y hasta Lynda Lemay (otra de mis "debilidades") a la que le separa de Ch. Trenet unos 50 años. Algunos le llaman "el padre de la canción francesa" y pocos son los que no han cantando sus canciones... y siguen.
    El buen humor, el sentido del humor y/o el amor por la lengua les unen. Para mi son un ejemplo. Y me gusta compartir lo que me gusta ;)

    Besos a tod@s.

    PS... Valaf... "mi" día ha sido siempre el martes... salvo problemas de programación o entradas especiales ;)
    Y no por Marte sino porque el día de mi primera entrada... fue un martes :D

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  8. Pues para mi sí ha sido un descubrimiento, en todos los sentidos, no conocía a Trenet ni ha Lynda Lemay. Me ha encantado seguir la canción con la letra que has incluido.
    La música, como los olores, son muy evocadores, también a mí me encanta escuchar canciones "de entonces" que me transmiten alegría, aunque puedan parecer ñoñas o cursis.

    Besos

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  9. :) Pues me alegro, Jara.
    Besos con sol en la sierra ;)

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  10. No, yo no conocía a Ch. Trenet, por tanto gracias por este post tan informativo.
    Sí he escuchado la canción de La mer, pero no sabía quien era su autor y a quien correspondía esta voz.
    'Fue él quien pidió que le desconectáramos de la maquinaria que le mantenía con vida'.

    un abrazo

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  11. Esilleviana, me alegro haberte hecho descubrirlo. :)
    Un deseo seguramente duro de complacer pero un último acto de amor.
    Un abrazo.

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