Mirando al cielo de verano o entre las plantas, de noche, a veces nos maravillamos con lucecitas verdes que parecen estrellas vivas y móviles.
Sonreímos al verlas. Imaginamos sus viajes.
Las seguimos en su baile, desde lejos o cerca.
Y nuestra mirada poética baila con ellas: las luciérnagas.
Animalito curioso y desvalido que brilla con luz propia en las calurosas sombras nocturnas de algunos veranos.
La vi una noche, escurriéndose patéticamente por el resbaladizo tubo-desagüe del canalón del tejado.
Con lo fácil que le hubiera sido trepar por el enfoscado del muro. Trepar como hacen los muchos bichos insectos que abundan en cualquier jardín, parque, huerto, huerta o maceta.
O volar... De no haber sido hembra de esta especie.
Animalito cada día más escaso debido a la polución lumínica:
la luz artificial las perturba, las atrae y las hace presa fácil de sus depredadores, principalmente pájaros y murciélagos, dicen.
No lo digo yo, sino mi amiga Vicky que consulto a menudo para estos temas. Supongo que estará bien informada.
Y por lo leído por allí y en otro sitio, el díalogo de la aproximación entre ambos sexos es complicado:
las hembras de esta especie no vuelan; sólo emiten su luz (que apagan en cuanto se sienten amenazadas).
Pero los machos pueden hacer las dos cosas: acercarse mostrando el señuelo de su lucecita verde o alejarse volando, siguiendo su instinto.
En el fondo, la Naturaleza no es más que instintos primarios
y sexismo benevolente.
Tiene poca poesía.
Sólo la que le queremos dar nosotros en las noches de verano.
Pompita nocturna con foto de Lampiris noctiluca en mi jardín.
.
Yo espero una lucecita...aunque sea de luciérnaga...son milagros de la noche
ResponderEliminar¿Existen los milagros, Mabel?... yo creo en las hadas, en los duendes pero en los milagros... pos... no ;)
EliminarBesote y sonrisa :)
Siempre me han parecido unos animalitos mágicos. "No hay nada más fascinante que un animal capaz de producir su propia luz" no recuerdo donde leí esa frase... pero siempre he pensado que era acertadísima!
ResponderEliminarHas traído un poco de su luz hoy a tu blog
Besos
:) Sí, son mágicos pero la magia vive en otro mundo que nos inventamos nosotros ;) Y sí, son fascinantes :))... pero también me enteré hace muy poco que las larvas se alimentan de babosas :D No es muy poético que digamos.
EliminarBueno... por lo menos brillan con luz propia.
Besos
Quien fuese luz, como ellos.
ResponderEliminar:) ¡Eso!
EliminarBesos
Que prosaica te encuentro hoy. Desde luego las hadas del verano han debido marcharse muy, muy lejos llevándose sus polvos mágicos y te has quedado con la cruda realidad.
ResponderEliminarTienes razón, la naturaleza con sus leyes implacables que sólo buscan su propia supervivencia a veces es bastante cruel, pero sin magia ni nada es hermosa, muy hermosa y un espectáculo inigualable.
Besos
:( ¡Ay! Lo siento Jara pero sí: estoy buscando a mis hadas y no las encuentro :(
EliminarLa Naturaleza es la Naturaleza y siempre es sorprendente y hermosa. :))
Besotes y sonrisa.
Nunca había visto una luciérnaga con tanta claridad :)) Cuanto más pequeños son, más intuición y sagacidad demuestran...
ResponderEliminarun abrazo
La quería haber retratado con su luz pero... son muy tímidas y no hubo forma.
EliminarÉsta es del año pasado: este verano todavía no las he visto...
Bueno, queda verano aunque hayan bajado tanto las temperaturas aquí.
Un abrazo
Como dice mi amiga Jara: un poquito prosaica... Ahora mismo estoy montado en un Ave... Y me niego a pensar que voy por los raíles, es más, acabo de verle las alas... Je, je. Será también porque voy buscando otra clase de vacaciones... Lo mismo si volviese a la oficina...
ResponderEliminar¡Un besazo con mucha luz!
:) Me encantan las aves y el Ave también :)
EliminarSi... puede ser... un poco prosaica... como la Naturaleza en realidad.
:D ¡Tranquilo! sigo buscando a mis hadas y duendes del verano y seguro que aparecerán ;) No soy tozuda ni ná.
De pronto...¡atento mañana! ;) ... puede que haya una sorpresa para ti...
Besote, viajero :)