martes, 19 de mayo de 2015

Te tengo que contar algo raro...


- Era una farmacia de ésas muy antiguas ¿sabes? En el escaparate, pastilleros varios, unos de madera con tapas esmaltadas, otros de marfil amarillento con filigranas de plata, diseminados en un bosque de plantas silvestres... Encima de la puerta, una hilera de cascabillos que tintineó al entrar... A su izquierda, había un gran jarrón de cristal panzudo medio lleno de pétalos de flores y cerca, una frase troquelada en forma de flecha señalando su boca: "Gracias por donar tu savia."... Al otro lado de la entrada, un sillón de orejas, desvencijado y cojo, la tela ajada dejando ver su relleno de esparto... Estanterías de madera oscura repletas de frascos de cerámica cuidadosamente alineados...  Con su olor entre adelfa y alcanfor... Unos visillos de encaje apolillado colgados de una barra de latón en la parte trasera del escaparate no dejaban pasar más que un mortecino hilo de luz dorada donde bailaban motitas de polvo...
No había expositores de colorines ni batas blancas con sonrisas de dentífrico ni máquina moderna para tomarte la tensión...
- ¿Por qué entraste?
- No sé... Hacía muchísimo calor fuera... Me dolían los pies de tanto patear la ciudad. Quizá pensaba comprar algunas tiritas: me rozaban las sandalias. No lo recuerdo...
- Sigue.
- Pues al entrar, lo primero que noté fue un frescor de heno mojado... o de moho... y sobre todo el silencio. Como de bodega... o de cripta ... Y como no venía nadie para atenderme y no tenía prisa, me puse a mirar los rótulos en los cajones de las estanterías bajas. En algunos había sólo pequeñas láminas de flores sencillas. Otros estaban escritos a mano, con tinta deslavada, roja y negra, y una caligrafía rebuscada llena de volutas donde pululaban mariquitas. No pude descifrarlos todos por la letra borrosa. Y algunos eran sorprendentes...
- ¿Qué ponían?
- Cosas como... "Infusión para abrir sonrisas" o "Pomada para dar brillo a las calvas" o "Jarabe para quitar murciélagos de la garganta" ... todos eran así de raros.
- Pues sí...raros, rarísimos... ¿Qué más viste?
- También había en el mostrador dos canastillas de mimbre de igual tamaño: en el asa de una, llena de caramelos verdes y violetas, un lazo de tela blanca ponía "Para olvidar las cosas que..." y en la otra, llena de aceitunas violetas y verdes, el lazo decía "Para recordar las cosas que..."
Y entre las dos, una invitación:
                             "Sírvete pero escoge sólo dos de cada cesta."
- ¿Y qué hiciste?
-  Justo cuando iba a servirme, fue cuando apareció un hombrecito... También era extraño: un vejete bajito, rechoncho, de pelo ralo y ojos brillantes. Lucía un poblado mostacho rizado y vestía un chaleco pasado de moda, de satén damasquinado verde chillón sobre una camisa gris llena de manchas... Llevaba también un monóculo sin cristal en la mano derecha y en la otra una probeta llena de un precipitado burbujeante de color canela... En el hombro, un lagarto azul...
Me miró afablemente y me preguntó:
" ¿Qué deseas?..."
- ¿Quién? ¿¿El lagarto??
- Jajaja... No. El lagarto dormía... Me lo preguntó el boticario.
- Ah... Sigue.
- ...
-... ¿Y...?...
- ... Y no sé cómo sigue porque fue cuando me di cuenta de que tenía la mano pringosa del helado que se derretía. Me dolían los pies y me dolía la cabeza también por el olor dulzón de las adelfas. El sol había bajado trás los edificios pero yo seguía sintiendo mucho mareo a pesar de la proximidad de la fuente donde me había parado... Entonces me levanté del banco, metí las manos en el agua helada y me fui en busca de una farmacia. Pero en ese barrio, no había... Sólo covachas viejas, y la mayoría de ellas con puertas cerradas con candado, sin rótulos, sus ventanucos de cristal roto opaco de telarañas, ...
- ... Y... ¿qué más?...
- Nada más... Entré en una que me parecía abierta: me llamó la atención su pequeño escaparate, los pastilleros de anticuario, el reclamo del cantueso polvoriento, de los celemines llenos de bulbos de vinagrillo, las semillas negras de adormidera entre erizos de estramonio y ...
Y lo que pasó después, ya lo sabes... Era como una farmacia de ésas muy antiguas...
- ...
- No me mires así. Ya te dije que era muy raro lo que te tenía que contar...

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Pompita sin más.


12 comentarios:

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    1. Gracias por lo de precioso, mariajesús. :) Yo diría más bien raro e inquietante :D
      Un abrazo de martes, bien apretadito.

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  2. Y tan raro... Pero seguro que metió la mano en el cajón de Infusiónes para abrir sonrisas.
    Me gustan tus rarezas .)))))
    Y también Frasquita ,con ella ando ya te contaré...Llevo unas semanas que no paro.
    Un beso.

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    1. Esta herboristería, que existe de verdad :D aunque menos preocupante y su dependiente menos estrafalario :D, estaba llena de frasquitos, cajoncitos y rótulos muy variados y quizá había una caja de ésas... ;)
      No paras porque "la primavera a las vespas altera" :D:D
      Y también a los que usan coche o Ave (he estado fuera unos días la semana pasada ;) y en un sitio también lleno de magia: Córdoba)
      Besos, viajera.
      Ps. Me alegra que te vaya gustando el libro :))))) Es magia pura (otra forma de viajar)

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  3. A LAS MUY BUENAS Y SEMI-LLUVIOSAS tardes-noches, LADY FRAM!!!! Y mire vuesa merced, y disculpe si me repito más que el ajo pero es del todo cierto y sincero lo que le digo: cuando escribe de esta guisa...LO BORDA, SÍ SEÑORA!!!!! Y en este caso, tal y como iba leyendo se dibujaba en mi como una historia perteneciente a las Crónicas de Narnia. Y poca broma, pues el talento y la imaginación de C.S. Lewis siempre me ha parecido EXTRAORDINARIO. Y no me llame pelota, jajajajajajajaja...me refiero al tipo de historia que se puede hilvanar con un referente como esas plantas y esos nombres.

    MILADY, hay que tener mucho talento para eso. Y a riesgo de ser pesao, sólo decirle que lo he visto muy parecido y absolutamente MARAVILLOSO, con ilustraciones propias y todo, en las libretitas que escribe y guarda mi esposa y que son los cuentos que han nutrido, mayormente, los campos de la imaginación de nuestros hijos.

    Por todo ello,mi más sincera ENHORABUENA!!!!

    Y un besazo bien grande de nuestra parte!!! Porque si encima llueve, que es que sí, este tipo de lecturas te transportan. CHAPEAU!!!!

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    1. :) Pues sí, sir Valaf, usted se pasa de tres pueblos (¿o preparaste tú el alioli? :D) Imaginación no me falta quizá pero lo del talento es exageración tuya. Mucho me gustaría. Y también tener el arte necesario para ilustrar mis divagares pero dibujar no es lo mío. :D:D
      Creo que este texto tuvo algo que ver con el reabrir mis apuntes de plantitas medicinales, el mareo que me provocó el callejear en el calorazo-calorazo, de Córdoba la semana pasada y el olor de los patios floridos ¡Qué maravilla!
      Por cierto, la foto es de una farmacia muy vieja de una ciudad de Croacia, otra tierra bien bonita.
      Besotes grandes.
      Ps. Aquí no ha caido ni gota y acabo de instalar el huerto :(... con plantitas nada inquietantes :D

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  4. Framboise, me da que suscribo los elogios -merecidos- de Jordi...;P
    B7s -¡¡Feliz verano!!...;)))

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    1. Pues... pues... no sé qué contestar, Mari... Gracias. Muchísimas gracias :)
      Me alegra que te guste. Yo disfruté mucho al escribirlo. :)
      Ya sabes ;) las plantitas de nuestras infus ;) y las otras que, según cómo se usen pueden dar buenos o malos resultados... ¡como los pronombres! :D
      B7s y Feliz verano para vosotros también, Taberneros. :)))

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  5. La realidad se mezcla a menudo con los sueños en este batiburrillo al que llamamos vida, tan llena también de infusiones, jarabes, pomadas y tipos estrafalarios como en cualquier botica. Y que no falten! :)

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    1. O los sueños se mezclan con la realidad. Que no falten los sueños, en efecto. La realidad no es siempre apasionante. Los sueños, sí. :)
      Abrazote.

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  6. ...Entré con ellas en la habitación de la modista, y aguardé silenciosa mi turno apretando contra mi corazón mi muñeca medio vacía...pero no llegó....Martirio se inclinó antes y le sorbió el alma...
    Mi nombre es Frasquita....una aguja mi alma...Soledad hija siente este viento en tu cara
    Es mi beso ..el que nunca te dí.

    Qracias Fram esta costurera me hizo sentir su magia;))
    Besos.

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    1. Laura ¡Cuánto me alegra que te haya gustado el libro! :))
      ¿Verdad que es de los que te transportan y cuesta aterrizar cuando los terminas?
      De los que a mí, no me importa releer. ;)

      Besote grande.

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