martes, 22 de marzo de 2016

Mirlo




Te observo desde hace un buen rato. Y me sonrío. A pesar de saber que me costará tiempo y esfuerzo recolocarlo todo en su sitio. Te veo hurgar. Remover. Mirarme tú también con el rabillo del ojo. Ojo negro, redondeado de naranja. Bien abierto. Siempre mirando a tu alrededor en busca de algo. Inquieto. Inquisitivo. Siempre yendo y viniendo. Siempre volviendo. La culpa es mía por mimarte tanto. Vuelves. Para ver si dejé algo apetecible en tu ausencia. Para escarbar un poco. Sacudir la cabeza, poco o nada convencido por el menú. Dar saltitos graciosos. Silbar. Volar cerca o lejos. Desaparecer. Un día o dos o tres. Volver. Espantar a cualquier gorrión o herrerillo con tus gritos.
En verano me despiertas bien temprano: lo tienes fácil con este árbol donde te posas y cuyas ramas, al más mínimo soplo de aire, alcanzan mi ventana.
Pero ahora, con la savia todavía aletargada, todo está en la oscuridad del subsuelo y hurgas en varios tiestos. Te vas a buscar fortuna algo más lejos. Vuelves. Trinas. Te callas, expectante. Esperando respuesta. Chillas repentinamente, sin motivo. Sobresaltas a todo el barrio. Negro. Pico picudo. Naranja un día y otro, negro. No eres siempre el mismo, es evidente. Varías. Desvarías también. De sur a norte. De oeste a este. Depende de los días. Soleados o nublosos.

¿Volverás esta primavera a anidar tan cerca? ¿Volverás a abandonar un nido vacio dejándome con la ilusión frustrada de ver tu prole, mirlita?...



Pero el resultado de tus investigaciones en mis tiestos buscando a saber qué, es siempre el mismo: raíces al desnudo, semillas esparcidas, la tierra sacada de su espacio, la planta desprotegida.
Sabes que me da lo mismo azul que verde, blanco o negro: he dado de comer a gente alada de mucho plumaje y cantar.
Pero permíteme decirte que si fueses un mirlo blanco, te lo aguantaría, tal vez... por lo excepcional, lo irrepetible, por tu canto melodioso a veces... tal vez...
Pero ni siquiera esto: más negro que el carbón o el diablo eres, jomío, aunque te creas muy blanco, inocente, revoloteando lejos, pasando de mí; o cerquita, provocándome, incansablemente.
Y por si fuese poco, sin modales eres con tu apetito desmesurado: hay que ver cómo lo has dejado todo. Una vez más.

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Pompita para un pajarito incordioso que sin embargo me cae bien.
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12 comentarios:

  1. MOLT BON DIA TINGUE VOSTÉ, Fram!!! Ornitológica te leo, jajajajajaja, y si encima dices que tienes el árbol ese tan cerca de tu casa, pues vete preparando que por primavera es un primor el canto que se traen ya de buena mañana, vamos, que no hace falta despertador alguno, jajajajajaja...

    Pero mira, el post también se presta a algo que me tiene un poco harto, me refiero a ciertos pájaros que acribillan la Taberna y hasta copian fotos de cosas estrictamente personales, como por ejemplo algunos dibus que fotografié y posteé en su día y, no te lo pierdas, las fotos de textos manuscritos que también puse en su día. Y eso no son fotos impersonales como las que abundan en la red. Rediós, mira si mosquea que decidimos dejar de subir esas cosas tipo dibus o manuscritas. Por cierto, aprovecho este parrafito así plan denuncia, para SOLICITARLE AMABLEMENTE a cierto tráfico que me llega de ALMERÍA y usa y abusa de la Taberna a modo de puente para saltar a lo de maese Diego cada vez que postea algo, pero muy a lo bestia, quiero decir varias veces al día, ¡rediós!, que se guarde la direción o que vaya directamente de su blog, menuda gente más plasta, uffffffffff...

    Y ahora a almorzar y el jueves VACACIONES de Semana Santa, que por esta nuestra Comunidad empiezan ese día y se extienden toda la semana entrante, ¡OLÉ!, jajajajajaja...

    Un besazo de nuestra parte!!!

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    1. ¿Ornitóloga, yo? :D Sólo "pajaróloga" y amateur además. ;)
      Me encanta observarlos y el sitio donde vivo se presta a ello. Y sí, el mirlito es encantador aunque muy madrugador.
      A mí, me incordia sólo por su afición a mis tiestos.
      Me fui de viaje unos días, se me olvidó protegerlos y hoy me toca limpieza de terraza :D
      En cuanto a los "pajarracos" de los que hablas (serán buitres o urracas, me imagino) pues estaría bien que les dedicaras una entrada especial en la Taberna con el fin de avisarles de tu mosqueo pues aquí, me visitan poco últimamente (cosa que agradezco): mi menú no será de su agrado. ;)
      Disfrutad de la Semana, taberner@s. :)
      B7s y besotes.

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  2. Bueno mujé, que más dá blanco que negro si te alegra con sus trinos, aunque a veces tengas que ponerte tapones :)))
    Como haga el nido en ese árbol pobrecitas tus macetas.... mejor le compras las lombrices de los pescadores y se las pones cerquita que las vea :)))))))
    Un beso. y Buena S.Santa ;)

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    1. Me encantaría que volviese a hacer su nido en este árbol pero creo que el año pasado se dio cuenta de que estaba demasiado cerca de casa.
      Sería una mirlita primeriza :D
      Buena Semana para vosotros también, Laura. La nuestra será casera: ya nos fuimos y volvimos. :D

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  3. Pues yo prefiero el mirlo negro, el blanco me da un poco de yuyu, tan limpito, tan tan. Y seguro que canta peor. Además, tu mirlo no escarba tu huerto para fastidiar, lo que hace es binar el suelo para que crezcan mejor tus tomates. Agradéceselo, quiérelo. Él te quiere a ti :)

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    1. :) Ya sé que no vienen a fastidiar, sino todo lo contrario y les recibo gustosamente en el huerto (donde pronto plantaré cosas traídas de tu tierra, murcianico ;) Pero ¿sabes cómo me dejan los tiestos? :D Se lo han pasado pipa en mi ausencia.
      Confieso que nunca he visto un mirlo blanco y no sé si me gustaría, tan tan; pero traigo un pato ¿? curioso para que me lo identifiques, profe :D

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  4. Me temo que a pesar de los desaguisados de los tiestos, te preparas para recibirlo como se merece y como tu condición de amante de la naturalizara te obliga.
    Dices que se lo pasaron pipa en tu ausencia. También ellos tienen derecho a unos días de holganza y juerga.
    Un abrazo.

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    1. Pues sí, tienes razón Juan ;) Mucho me quejo de los destrozos pero son tan encantadores que hasta que no termine el invierno, les ayudo como puedo. Y al más mínimo rayo de sol, me lo agradecen con su alboroto.Menuda juerga cuando se juntan :))
      Un abrazo.

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  5. Que simpático y especial es tu mirlo negro, te despierta con su canto alegre y te sorprende con su apetito feroz.
    Eres privilegiado al tener la amistad de estas aves.
    Feliz Pascua. Abrazos.

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    1. Gracias por tu visita, Rayén.
      Y sí, es un privilegio disfrutar de la presencia de esos amigos alados a pesar de su apetito feroz. :)
      Un abrazo y que tengas una feliz Semana.

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  6. Jomío! Jaja qué graciosa. He sacado un hueco para pasarme, me apetecía mucho y echo tanto de menos leerte, intentaré sacar tiempo como sea a partir de ahora. Como siempre, me encanta la ternura de tus historias, me encanta que compartas pedacitos así, me transmiten bienestar entre tanta negatividad tóxica ahí fuera. Nunca dejes de escribir Fran, un beso enorme ululando.

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    1. :) Gracioso es el bicho, Patricia. En cuanto les pongo de comer, ya los tengo aquí y no veas el apetito que tienen :D
      Eso sí, me voy unos días y como no encuentran la mesa servida se ponen a investigar con lo que conlleva de destrozos. Pero se lo perdono por el bienestar del que hablas. Tan necesario...
      Un besote ululado hacia un nuevo amanecer ;)

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