martes, 4 de octubre de 2016

La meta del vagabundeo

Venciendo problemas técnicos (habituales en mí ya lo sabéis y más después de tanto tiempo de retiro), aquí os traigo por fin la meta de mi vagabundeo de septiembre.
Digo "vagabundeo" porque no fue de línea recta el recorrido de 15 días en mi tierra sino todo lo contrario... Una especie de peregrinaje en unos lugares ya conocidos pero siempre añorados.

Y la meta del viaje era sobre todo el Mont-Saint-Michel
             y estar allí en unas fechas concretas, antes de seguir camino hacia Bretaña.

Desde lejos se aprecia, entre la bruma de una tarde algo nubosa...
Parece insignificante... Un montículo sin más en la llanura...
 

Pero cuanto más te acercas, más te invade la admiración por su ubicación, el respeto por el atrevimiento arquitectónico, el impacto del lugar en su conjunto...

 
Y ahora más que nunca; ahora que se han remediado errores pasados (la construcción de un dique de acceso desde el continente que propició la acumulación de sedimentos del río Couesnon y la progresiva invasión de prados salados que hacen las delicias de unos corderos... deliciosos también)

Desde hace un año, gracias a la supresión del dique y la construcción de un puente que permite la circulación del agua bajo sus pilares, se le ha devuelto más o menos su estado primitivo: rodeado de mar, como le corresponde a una isla.
 

Rodeado cuando sube la marea; y más en esas fechas de equinoccio cuando el coeficiente alcanza los 10 o 15 metros, siendo las mareas más importantes de Europa; y con sus horarios variables por supuesto. 
Este año, hubo que madrugar algo para ver cómo el agua lo abraza como antaño, sin olas espectaculares pero sin pausa, hasta anegar el camino sobre el puente nuevo e imposibilitar tanto el entrar como el salir del lugar.


Y se aprovecha para subir y subir y subir las empinadas escaleras que nos llevan hasta la abadía.
Haciendo altos en el camino para admirar el paisaje ...


y recobrar aliento antes de adentrarnos en el edificio que nos depara otros motivos para asombrarnos y entender su nombre de "Maravilla".

*******************
Pompita de unos días en Saint-Michel. (Normandía)
PS. En el enlace que puse sobre las mareas, la foto última NO es del Mont-Saint-Michel (como dicen erróneamente), sino de la ciudad de Saint-Malo que se encuentra a pocos kms (ya en Bretaña)

21 comentarios:

  1. Me alegra tu vuelta y el que hayas podido subsanar tus problemas informáticos.
    Pero, en contra, me empieza la comezón de la envidia, al leer tu relato y contemplar tus fotografías.
    Cuando visité Saint Michel, todavía no se había hecho ese dique.
    Lo siento por los corderos y por "La Mere Poulard", pero seguro que ha mejorado aun más el paisaje.
    Un beso.

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    1. No lo sientas por los corderos, Juan: todavía les queda mucho prado salado sin cubrir para pastar a sus anchas (y deleitarnos con su carne tan peculiar) y " La Mère Poulard" sigue siendo un buen negocio. Pero sí, el Mont ha ganado muchísimo con esta obra de quitar dique y poner puente.
      Desde mi infancia no lo había vuelto a ver rodeado de mar a pesar de haber estado muchas veces allí; y es un espectáculo impactante. Y también la visita de la abadía donde siempre descubres cosas nuevas.
      Y ya sabes: para curarte de la envidia... una visita en marzo cuando la próxima gran marea ;)
      Un beso.

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  2. Me ha encantado tu vagabundeo, y me has puesto los dientes largos con las fotos. Preciosas todas, pero la 7 es fantástica, me encanta como has sacado el castillo al fondo...
    Ver como lo abraza el mar tiene que ser espectacular. Habrá que ir alguna vez a ver esta maravilla.
    Besos.

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    1. :D Anda, anda, exagerá ;) Mis fotos son... "mis" fotos :D, hechas con más ilusión que resultados :DD (y esta vez con sobresaltos: algunas creí haberlas perdido :((( )
      Te animo a que vayas Laura; de verdad es un espectáculo inolvidable. Y tu ojo sensible le sacará todo lo mejor.
      Cada vez que he ido (y van unas cuantas) me he quedado... asombrada.
      Besos, con las pilas recargadas ;)

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  3. MUY BUENAS TARDES YA CASI NOCHES, Fram!!! Y a ver, A VER...Normandía es una gozada, y de ella Mont-Saint-Michel es, quizá, la joya de la corona Hemos visitado el Mont varias veces y siempre te queda como una sensación de grandiosidad y magia que perdura durante días. ¡Diré más!, el parecido con Gondor es extraordinario (si le quitas la pared rocosa de fondo a este último y lo rodeas de mar), pero tanto que cuando hicieron la peli de ESDLA la primera reacción que tuvimos (los dos, porque Mari coincidió también con el parecido que guardan) fue...¡LA LECHE, PERO SI SE LO HAN COPIADO DEL MONT-SAINT-MICHEL!, jajajajajajaja...

    Mira:

    https://i.ytimg.com/vi/JCF0NWWuXsk/maxresdefault.jpg

    Por lo demás, unas fotos y un texto encantadores, sin duda ninguna. Y además una gozada leer lo bien que lo habéis pasado por tu tierra normanda. CHAPEAU!!!


    Y un besazo bien grande de nuestra parte para toda la familia!!!

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    1. :D Los frikies es lo que tienen :D Pero es cierto: bastante parecido tienen los dos escenarios ;)
      Grandiosidad, magia y asombro. Su historia apasiona. Me alegra que lo hayáis disfrutado :)))
      Luego pasamos también por Bretaña y... :)))))))))))))
      Han sido días intensos y cansados pero muy gratificantes.
      B7s y besotes, taberneros de ESDLA :D

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  4. ;))) Framboise, te cuento que el sitio nos pareció de una belleza exquisita...;)))
    Añado...También le dije a Jordi que estaba un poquitín mal hecho -'Gondor'- ¡¡Se notaba mucho que era una maqueta!!...jaja...;P
    B7s

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    1. :) Pues sí, Mari, creo que todos los adjetivos son pocos para calificar el Mont; tanto por fuera como por dentro de la abadía, siempre hay cosas que te llaman la atención. Y que sirven de inspiración :D (Yo también soy una friky (de este tema jeje)
      B7s :))

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  5. Pues yo no conozco el Mont St Michel. Bueno, ahora lo conozco un poco gracias a tu entrada, Fran. Me gusta la pasión con la que lo cuentas. Y una pregunta ¿Por qué las mareas de septiembre son las más altas del año? Supongo que, además de coincidir con las lunas llena o nueva de ese mes, también en septiembre es cuando la luna está más cerca de la Tierra... ¿O no? Lo miraré.

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    1. Bueno, ya lo he mirado (papá google es une merveille :) Resulta que las mareas de septiembre son máximas debido a que las elipses de deformación del agua del mar debidas a la atracción de la luna y del SOL coinciden en los equinoccios, y se superponen. Con lápiz y papel sería mejor explicarlo. Cada día se aprende algo nuevo (si se quiere)

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    2. ¡Muy bien! Por la pregunta, Diego (clásica de un "mediterráneo" ;) (aunque ¡muy mal por no fijarte en el enlace que puse sobre las mareas! ;).
      Pero se te perdona por la posterior busqueda que te aclara las cosas mucho mejor de lo que yo habría podido hacerlo (lo sabes y por esto buscaste :DD.)
      Y por entender que despues de tanto tiempo de vacaciones... :)
      A ver si te animas y vas a comprobarlo todo in situ. ;)
      PS Por cierto, en el enlace, la última foto NO es del Mont St Michel sino de la ciudad corsaria de Saint-Malo, muy cercana ;)

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  6. Pues hace años que conozco la existencia de ese lugar, pero no lo he visitado nunca, aunque me gustaría. Y para que conserve su atractivo es preciso que mantenga su insularidad. Me alarmó leer lo del dique y el ganado pastando donde antes había mar.
    Un saludo.

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    1. :) Bienvenid@, desdelaterraza.
      No te preocupe lo del dique: este error del siglo XIX está solucionado. Parte de los prados subsisten pero ahora el Mont disfruta de su antigua condición de isla un par de veces al día.
      Si te intersa el tema, mira esto ;)
      https://es.wikipedia.org/wiki/Monte_Saint-Michel
      Un saludo.

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  7. Que suerte tengo, haberlo vivido y ahora, gracias a tus entradas, recordarlo.
    Besos de marea alta

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    1. ¿Lo pasamos bien, verdad? ;) Y ya sabes: "recordar" = volver a pasar por el corazón ;)
      Besos y olores de mar :))

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  8. Que suerte tengo, haberlo vivido y ahora, gracias a tus entradas, recordarlo.
    Besos de marea alta

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    1. jajaja Ya veo que recuerdas y recuerdas.
      Y yo ;)
      Besicos hacia tu mediterráneo ;)

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  9. Creo que es la segunda vez que veo este lugar mágico en tu blog, ¿puede ser? ¿o lo he soñado? En cualquier caso, me vuelve a apetecer inmensamente escaparme allí y conocerlo. ¿Es entonces la mejor época el otoño? Espero poder ir alguna vez. Muchos y muchos besos.

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    1. No, no lo has soñado ;) Y yo sí, me pareció soñar al ver tu reaparición ;)
      Me alegra. Y mucho, verte de nuevo por aquí, madrileña de adopción :)
      La climatología de la zona hace que es siempre muy arriesgado ir en otoño pero este año hubo suerte. :)) Por si te animas a ir: próxima gran marea en primavera ;)
      Besos atrasados y guardados :)

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  10. Un lugar mágico y que crea un cierto misterio por ese ser a la vez isla y continente.
    Me encantó cuando estuve, hace ya demasiados años, (de todo empieza a hacer demasiados años) y luego cuando teníamos previsto regresar una serie de circunstancias ajenas a nuestra voluntad lo impidieron. Ahora aunque pudiera ir, los protagonistas seríamos otros.
    Bonito reportaje.
    Besos.

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    1. Mágico es cierto. Y aunque vayas muchas veces, siempre te deslumbra, te cautiva. De forma distinta es verdad, por las circunstancias y el camino recorrido que cambia nuestra manera de ver cualquier cosa. A veces, volver puede defraudar pero con el Mont, a mí, nunca me ha pasado.
      Me alegra que te haya gustado, Alfred :)
      Un abrazo y una sonrisa :)

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