martes, 20 de diciembre de 2016

Rito de invierno

 

Desde hacía unos días, estaban nerviosos, incómodos, expectantes... Una curiosa desazón que les quitaba el sueño o a ratos les submergía en imágenes inexplicables. La niebla circundante mucho tenía que ver en el asunto: no se veía a tres pasos y el aire algodonoso los envolvía con su aliento frío.
Lo más desasosegante era el silencio: ni un crujir de ramas, ni un solo pájaro cerca.
Pero notaban llegar un temblor profundo, un gruñido sordo desde el vientre de la tierra. Todos retenían la respiración; incluso los más pequeños, los más parlanchines.
Hasta que de pronto los vieron llegar: vestidos de marrón y verde, calzados de gruesas botas, la cabeza cubierta de gorros negros, armados hasta los dientes .
¡Los hombres! ¡Los hombres habían llegado al monte!
Y un escalofrío de terror recorrió el bosque...
Ya lo entendían, ya lo recordaban: era lo de todos los años... Los hombres iban en busca de abetos jóvenes. Para el sacrificio de siempre, el rito bárbaro de arrancarles a sus hijos para ornar sus casas para el disfrute de los suyos.
De repente se elevó un tornado, una ráfaga de protesta profunda de siglos de esclavitud que recorrió todo el monte; y desde las raíces de la vieja teja hasta los abedules del riachuelo pasando por el musgo de los robles y las acículas de los pinos esbeltos, todos se confabularon para esconder los abetos jóvenes a la vista de los hombres.
Los cubrieron de hojas muertas y de telarañas pegajosas, rodearon su pie de hormigueros gigantescos o zarzas pinchudas. Los arroyos, con furia, arrancaron las rocas que ellos utilizaban de puentes y crecieron sus aguas imposibilitando el paso. La niebla borró cualquier reflejo de sus ojos garzos y elevó un grueso muro infranqueable entre los hombres y los abetos.
Y funcionó.
Los hombres, desconcertados, ya no encontraban las marcas rojo sangre que habían pintado en los troncos elegidos; los senderos les eran desconocidos, no aparecían los mojones antiguos. La brújula se había vuelto loca y después de dar vueltas y más vueltas por este monte que les echaba, los hombres volvieron hacía la ciudad, cabizbajos. Incapaces de explicar lo que les había pasado allí arriba; ni siquiera entendían su impulso de subir al monte pues la niebla invadió también su mente y borró hasta el recuerdo de abetos pasados. Sólo recordaban las bolas coloradas y las lucecitas brillantes. Y nada más...

           A raíz de este acontecimiento extraño, en cada casa los niños empezaron a ...

... Vosotros ¿sabéis lo que hicieron los niños?...
                                         Seguro. Y me lo vais a contar...

***************
Pompita de Navidad y mi sonrisa para cada uno de vosotros. :)

14 comentarios:

  1. Seguro que hacer árboles con cajas de cartón, poner en vez de musgo en los belenes, arena pintada de verde, colgar canicas en vez de muérdago y muchas cosa más que seguro ellos sabrán inventar si los mayores no les obligan a lo mercantil y fácil.
    Besos navideños.

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    1. Pues sí, Juan. Los niños tienen mucha inventiva y seguro que si les damos los medios y las ganas, ellos sabrán respetar la naturaleza.
      Besos navideños y arbóreos ;)

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  2. ¡MOLT BON DIA, FRAM!, hoy radiante con la gota fría ya pasada (aunque ha causado grandes daños un poco más hacia el Sur de nuestra provincia)

    ...quizá esos niños se convirtieron en adultos con devoción por las cosas que crecen (todas) y por lo tanto están animadas con el milagro de la Vida. La vida merece todo el respeto y admiración por parte de los seres humanos dignos de ese nombre, y la vegetal no es una excepción. A nosotros nos encantan los árboles y en casita tenemos, dentro, un abeto de esos artificiales y en el jardín, uno bien majo (y con muchos años) que adornamos para estas fechas (no hemos hablado con él, pero creemos que le gusta, jajajajajaja...)

    Y bueno, hoy día triste por la carnicería que esos salvages han perpetrado en Alemania (y de teléfono ya que mi hermana, marido e hijos viven allí, no en esa zona, pero ya no se fían ni de tomar el típico vino caliente en los mercadillos navideños que allí son tan típicos y bonitos). Vienen dentro de un par de días, ya veremos qué cuentan.

    ¡Feliz Navidad de nuestra parte para toda la familia!

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    1. Las salvajadas no tienen fin, Jordi. Cuando no es en un sitio es en otro, siendo grande o pequeña la ciudad donde atacan. Me acordé de tu hermana y su familia, Y de vosotros: siempre estamos temblando hasta saber de los que están lejos.
      Mucho queda por hacer para que haya respeto, a todo.
      Pasad unos bonitos días en familia con árboles dobles :) (seguro que al del jardín le gusta ser protagonista unos pocos días al año y recobrar su tranquilidad luego;)

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  3. Los niños empezaron a... reclamar sus abetos de Navidad con pataletas y chilidos insoportables. Entonces, desesperados de tanto chillerío y patalerío, los hombres de gorro negro y hacha en ristre volvieron a subir al monte de los abetos ocultos y la emprendieron a hachetazos con los pinos, pobrecitos, a ellos nadie los defendió. Y ahora, en cada salón de cada hogar llora resina un triste pino acalambrado mientras un niño con sonrisa maligna lo decora con horribles bolas de colores, falsas nieves, cintas sin alma, lucecitas de vaivén, y lo atormenta con zambombas y villancicos. Los hombres del gorro negro pueden al fin ver la telele tranquilos :) (Cuento con final feliz, excepto para el pino :)

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    1. :DD... Con lo cual... si te he entendido bien, para que los padres (y abuelos cuentistas) disfruten de tele-sillón-navideños sin pataleta... ¿lo mejor es caer en la trampa de la pataleta desplazando el objeto del sacrificio?... Muy bonito, sí señor :DDD
      Se lo contaré a los pinos de la sierra y no te extrañes si la próxima vez que subas, se te rebelan no sólo los pinos sino también todos los demás árboles. :D
      Pobrecitos... :(

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  4. Lindo relato!!!
    Pues los niños se fueron a un chino y compraron estos abetos que dan el pego 🎄(sale "tumbao" pero es por tu letra) y no causan daño al monte.
    Que pases una buena Navidad 🎅
    Besos.

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    1. :)) ¡Bien, Laura! Lo importante es que los niños disfruten y si encontraron uno a su gusto, mejor uno de plástico que sacrificar uno de verdad. Y por otra parte... al año que viene tendrán la oportunidad de comprar otro y que funcione la economía del barrio. ;)
      Y sí, sale un pelín inclinado tu abeto con esta letra mía y Papá Noël también. :D ... Será que ya han empezado a festejar y se han bebido no una copita de anís sino la botella entera para tomar fuerzas con el trabajo que les espera esta noche :DDD
      Que lo paséis muy bien todos en tu casa (Vespa incluída ;)
      Besos y sonrisas.

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  5. No sé lo que hicieron los otros niños, pero te contaré lo que hizo mi nieta Nora después de contarle tu cuento y decirle que a su yaya no le gustan las imitaciones con espumillón y demás.

    Elegimos la revista con más hojas de publicidad de unos grandes almacenes, doblamos de una manera especial las hojas, hasta convertila en un cono plisado que recuerda a un árbol de Navidad.

    En un pequeño caldero pusimos purpurina con un pincel hicimos nuestro conjuro de brujas buenas:

    Abra cadabra,
    pata de cabra,
    anca de rana,
    ojo de réptil.

    Gato blanco,
    gato negro,
    pajarito por aquí,
    pajarito por allá,
    y el conjuro listo está.

    Pintamos un poco por aquí un poco por allá, para darle brillo.

    Lo adornamos con un molinillo de viento por estrella, con pompones de coores, con pequeños regalos y al acabar sonreímos felices pues nuestro árbol había salvada a un pequeño del bosque y encima a todos los que llegaban a casa les encantaba.

    Reconozco que era de las que compraba árbol natural, aunque con raíz, intentaba siempre salvarlos después de las fiestas plantándolos, pero sólo alguno fue capaz de recuperarse del maltrato navideño.

    Hace tiempo que desistí, y después de leer tu relato jamás sería capaz de volver a intentarlo.

    Felices días, y que el año 2017 sea emocionante y ocurra algo especial que sueñes.

    Un beso,

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    1. ¡¡¡Tesa!!! Qué bonito lo que me cuentas. :) Y qué buenos recuerdos tendrá Nora de esas horas de disfrute con su abuela, haciendo con sus propias manos un árbol solidario con el bosque y cantando las dos como brujitas buenas.
      Me encanta la estrella-molinillo de viento repartiendo sus colores por doquier...
      Y sí... :( Yo también pecaba, años ha, con la ilusión de transformar mi terraza en un recordatorio de raíces de navidades pasadas y todos terminaban en el ataúd de jardineras grandes pero siniestras. Y cuando llegué a tener jardín serrano unos amigos me regalaron uno que planté sin muchas esperanzas pero ya ves... le gustó al arbolito (el de mi foto) y lleva añooos, recordándonos nuestra primera Navidad en la sierra. Y a los amigos. :)

      Felices días para ti también y que el año 2017 nos sea dulce a todos.

      Un beso sonriente para las brujas de la Navidad.

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  6. ✧ه° ·.

    Que o menino Jesus faça morada no seu coração
    em todos os dias de sua vida!

    FELIZ NATAL!!!

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    1. :)) Felices Fiestas para ti también, Magia de Inês. :))
      Un abrazo.

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  7. Una fantasía que ojalá fuera realidad, o quizá lo sea algún día y no haya hombres con sus hachas en busca de esos jóvenes abetos.
    Que disfrute de unas muy felices fiestas.
    Abrazos.

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    1. ;) Me gusta pensar que muchas realidades tienen su origen en las fantasías de unos pocos utópicos y sólo dependen del empeño que ponemos en intentar e intentar sin tregua. :)
      Que disfrutes tú también de estas fiestas, dlt.
      Un abrazo y una sonrisa.

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