martes, 17 de enero de 2017

Trasgo del hielo



Ocurrió.
Confiada, estaba flotando, no sabía hacia dónde, dejándose llevar, adormecida por una ola suave que la acunaba.
Entre cielo de agua titilante y cielo de tenue nube crepuscular, rubor brumoso de alhucema.
Y ocurrió.
De madrugada.
En una metálica madrugada de luna llena, estrellada y cortante.
De madrugada. Se quedó presa. Congelado el baile.
Muerto el ímpetu de sus sueños utópicos y viajeros.
Mordida por el soplo engañoso de un beso susurrado que recorrió su espina dorsal.
Atrapada en la inmovilidad repentina por el veneno.
Que se introdujo en sus venas, paralizándolas, deteniendo las pocas pulsaciones verdes que le quedaban.
Que volvió quebradizas sus frágiles orillas.

Sólo un relámpago breve de lucidez: el tiempo de ver el mortecino destello azul... Un vaho letal, aliento del malévolo trasgo del invierno. Silbando despreocupadamente entre las ramas...
Y su joroba cínica alejándose con paso tranquilo e indiferente hacia otra víctima.

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Pompita helada.
.

14 comentarios:

  1. Dicen que la muerte por congelación es una muerte dulce. La de tu hoja, doblemente muerta (en la rama y en el hielo) ha sido sin duda dulce. Ahora es tierra fértil, su destino, y en su rama nacen brotes que se le parecen.

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    1. ¿Dicen?... Bueno, hasta de alguien vuelva y lo cuente... Y la hoja menos que nadie. Su destino es el que dices: transformarse en tierra fértil.
      Lo demás son divagares productos de mi aversión al frío. :)

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  2. La hoja inerte
    se clava en los cristales
    que ordena el frío.

    Besos.

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    1. Si, Juan, el invierno y sus fríos son implacables. Con la naturaleza y con los hombres. Es ley de vida, por mucho que nos duela. Y este año, nos viene duro el invierno.
      Besos y abrazos.

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  3. Que cruel es, por aquí se ven a miles, así prisioneras y acristaladas, paradas de momento hasta que levante el día... Es su tiempo siempre enero llega así, este año nieve no tenemos pero frio una jartá.
    Besos.

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    1. Enero y sus heladas son así: sin contemplaciones. No me gusta el frío.
      Pero alguna fotógrafa que me sé ;) lo retrata de tal forma que hasta parece simpático. :))
      Besos, Laura. Y sonrisa a pesar del frío.

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    1. Debe de ser curioso vivir una primavera constante, sin paradas... Aunque para dolencias de huesos debe de ser una gozada :)
      Me gusta que te haya gustado mi escrito, Recomenzar. Gracias por leerme. :)

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  5. Con sus bordes marrones ya, es como si conservada en el hielo, quisiera prolongar unos días más su belleza, antes de que el sol funda la capa helada que la protege.
    Un imposible.
    Saludos.

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    1. El hielo detiene la vida de la naturaleza, y en efecto protege su imagen en un instante bello pero que, como dices, es imposible de prolongar. La rueda de la vida seguirá rodando y se prolongará, como dice diego, en las generaciones de hojas nuevas en primavera: la Naturaleza es sabia. :)
      Un abrazo, dlt. Y una sonrisa. :)

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  6. Delicioso relato. Contado de esa manera que he sentido que era yo esa hoja atrapada. Hala, por gustarme el frío.

    He vivido su despreocupado bailoteo, su deambular poético y soñador...y he sentido en mis propias carnes esa coraza, las agujas de ese conjuro susurrado en su espina dorsal...

    Oh, pobre hojita viajera.

    Me ha chiflado.

    Ah, y hablando de alas, por aquí hay alguien que no sólo alimenta a los pájaros sino que también sabe volar.

    Un beso,

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    1. :D Volar, volar... con la imaginación que no sabe de heladas que detienen el cuerpo. A mí, el frío me machaca como a las pobres hojas. De año en año, le gusta menos a mis "averías". :(
      https://franpompasdejabon.blogspot.com.es/2013/11/se-que-te-acercas.html
      ;) Pero pronto llegará la primavera que, aunque tan breve en nuestra zona, lo revitaliza todo. ;)
      Un beso, volando :)

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  7. tu comentario en mi blog me hizo sonreir
    Sonrie tu tambien la vida es bella

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    1. :D...Pocas cosas me gustan más que sonreír Y hacer sonreír. ;)
      Bueno... :D comer gominolas también. :D
      Un beso, amiga Reco. Y una sonrisa. :)

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