martes, 4 de julio de 2017

Con esfuerzo infinito

Con esfuerzo infinito, estiró el brazo derecho hacia la mesilla de noche (o hacia donde creía recordar estaba la mesilla de noche), tanteó el aire y al no encontrar nada, levantó el párpado izquierdo (el derecho hacía días que había desistido) y, con esfuerzo infinito, mandó a su cerebro (o lo que quedaba de ello) enfocar la vista en busca de la botellita de agua que (creía recordar) había dejado allí... antes de dejarse caer en la cama. Inerme.
Con infinito esfuerzo, alcanzó la botella; comprobó que no le quedaba más que una gota. Y comprobó que esta gota le transmitía sofoco en los dedos a través del plástico medio derretido, pegajoso y deforme que se bamboleaba delante de sus ojos. Los cerró.
Con infinito esfuerzo, pensó... y descartó la idea mareante de levantarse y arrastrarse hasta la nevera.
Y con infinito esfuerzo se llevó la gota incongruente a los labios...

Notó enseguida cómo esta última gota, al llegar a su garganta cerrada, retrocedía y le subía a los ojos, escurriéndose luego lentamente por la mejilla apergaminada en busca de sus labios resecos. Que no alcanzó, cayendo al suelo donde se estrelló y dibujó, como tantas otras, una flor extraña de pétalos de cristal incoloro...
..........
Cuando, al terminar el verano, los vecinos forzaron su puerta y entraron en su casa, preocupados por su larga ausencia, no encontraron más que unos montoncitos de sal abrazando un jarrón esbelto con una única orquídea seca, deshojada en la mesilla; a su lado, la radio despertador repetía y repetía, atascada en bucle:
"¡Buenos días, excursionistas! * No salgan a la calle sin nuestro "Recorrido a la Sombra". Tenemos ahora mismo 40º en la Gran Vía con una humedad relativa del aire del... "

********************
Pompita soplada con esfuerzo infinito en una calurosa noche de verano...
* un guiño refrescante sólo para cinéfilos amantes del frío invernal :D

PS. Porfa, si alguien sabe del escritor que redactó hace tiempo un "Manual para recorrer Madrid sólo por las aceras a la sombra" (o algo parecido... no estoy nada segura del título tampoco), que me lo recuerde ahora que estamos todavía a tiempo...
... o calle para siempre, cargando en su conciencia con los cadáveres de las almas en pena y en busca de relativo frescor. :D)

PS ¡Ánimo! El verano puro y duro, son sólo dos días (o tres): ¡Disfrutadlo! Haced acopio de calorcito que luego nos quejaremos del invierno... :)

PS. Y por favor, no os olvidéis de dar de beber a los pajaritos si me ausento, presa de infinita pereza veraniega... ;)

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6 comentarios:

  1. Bueno, Madrid es una de las ciudades más arboladas de Europa, afortunadamente, y (casi) siempre se puede ir de A a B bajo el follaje de robinias, soforas, plátanos, etc. sin que se te cuezan los sesos estos días tan tan. Claro que la sierra es más arbolada aún y más fresquita (de noche :) ¿Cinéfilos? ¿Qué es eso? :)

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    1. :D ¿Cinéfilos?..Son gentes raritas que en verano escapan del calorazo de la ciudad refugiándose en una especie de cueva oscura y fresquita donde les cuentan historias de toda clase. :D
      Sí, en Madrid se disfruta de muchas zonas arboladas pero... donde esté un buen paseito por la sierra, con sus riachuelos, sus pinos, acebos y abedules, y sus cascadas... ;) Y de noche...el no va más.
      Besicos serranos y nocturnos. :)

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  2. A mí que soy de secamo y de tierra extrema, me gusta el verano. sí el calorcito. que por mucho que hagaen la tierra que ahora me acoge, se esta de mareo.
    Bienvendo verano y si visitas Madrid Fram no te olvides de buscar el recorrido a la sombra, que ahí si que pega 😉
    Besos.

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    1. :D De mis años de "madrileña de la capital", recuerdo con terror los trechos al sol hasta llegar al (o al salir del) metro (sin aire acondicionado en aquella época) y fue cuando aprendí a manejar el abañico como una experta :D
      Yo soy de tierra templada y los extremos extremísimos pueden conmigo. Aunque prefiero mil veces el calorcito, sin dudarlo.
      Un besote, extremeña. :))

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  3. Aunque este verano está siendo muy loco climatológicamente, y hay sitios donde incluso hace fresco en pleno mes de julio, a mí en estás tierras mediterráneas me pasa como a usted. Y es que con temperaturas tan altas, al perece vence a cualquiera, y el esfuerzo para hacer cualquier cosa un castigo. Aun así, haremos lo que podamos. Qué remedio.
    Saludos.

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    1. Pues sí, dlt, haremos lo que podamos. ;) Y remedios tenemos: abanico (mejor que aire acondicionado), bebidas refrescantes, baños (los que tienen suerte de vivir cerca del agua y duchas para los demás.)
      Que le sea leve el verano mediterráneo, entre buenos libros y una hamaca donde cavilar.
      Un abrazo y una sonrisa.

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