martes, 25 de diciembre de 2012

Chismorreo de navidad


" Pobre familia, sabe usted. Los abuelos, digo...
De pequeña, la hija mayor, la morena, era dulce, calladita. Pero su hermano el segundo, un mentiroso redomado.
Ella era obediente, un ejemplo de niña hacendosa. Y su hermano, un "bala perdida".
La otra hermana, Belencita, no había nacido todavía... llegó mucho más tarde. Un descuido.
La mayor era...
Era. Hasta que conoció a Gaby, el cartero y su amigo Pepe, el dueño de la carpintería de aquí al lado.
Ah! que ya los conoce usted...
Pues eso... que un día la niña fue al taller de Pepe a pedir un presupuesto para la rueca que de un tiempo a esa parte hacía un ruido raro: se le atascaba no sé qué y la lana se le rompía al dos por tres. O eso dijo...

Cuando al cabo de meses, apareció a la puerta de su casa un cesto, no con el pan nuestro de cada día, no, sino con un chiquirritín dentro, al hermano, nadie le creyó.
Le pasó como al pastorcito aquel con el lobo y las ovejas.
Se armó la marimorena. Se enteró todo el barrio.
Se oían los gritos desde la calle:

-¡Pinocho! ¡Ya está bien ¿no te parece?! ¡No seas más terco que la mula! ¡La Mari es una santa! Y más te valdría aprender de ella.

Como digo yo:
 "Unos crían las ovejas y otros se llevan la lana" ¿verdad? O algo así...
Eso me recuerda lo de los bancos (luego se lo cuento)...

Pero bueno... los abuelos son buena gente y donde comen cuatro, comen cinco y donde comen cinco comen seis. Y como el niño, angelito, no hablaba todavía y no sabían lo que les esperaba, se lo quedaron.
Y santas pascuas.

La verdad es que al principio el chaval era majo, sabe usted... un poco soñador quizá. Un iluminado que le dirían en mi pueblo... majo, sí... hasta que los amigotes le metieron en una compañía de teatro, italiana creo. Déjeme pensar...Es muy conocida... Sí, la de los "Hermanos Estrómboli": montan espectáculos de títeres por todo el mundo. Y por lo visto les va muy bien.
Y allí, se juntó con unos cuantos elementos. Con él, eran trece en total. Mal número...
Siempre de cuchipanda y gastando bromas... hasta en los cementerios... al dos por tres desvalijaban la pescadería o la panadería... y hasta se colaban en las bodas para hacer de las suyas.

Y que conste que el chaval no tenía mal fondo.
Pero como decía su pobre madre que en paz descanse
" Ya se sabe... las malas compañías."

Por cierto, hoy es su cumpleaños. Me lo dijo su tío esta mañana mientras fregaba yo las escaleras... que tendré que volver a limpiar con la de gente que subirá otra vez. Y ¿sabe usted el ruido que arman con la batería y las trompetas?... y beben y beben... botellas y más botellas... y me tocará otra vez a mí recoger los cristales rotos... y además, a saber si es verdad, lo del cumpleaños... qué el tío también... le gusta tomarme el pelo... Se cree que soy tonta y que no me doy cuenta...

¿Sabe que el tío tiene un despacho en el ayuntamiento? Asesor del ayudante del asesor del segundo secretario de no sé quién. Como lo oye.
Así que... mejor me callo.
No vaya a ser que me quiten la portería o me hinchen el recibo de la luz... que ya me han quitado la paga extra. Ni lotería he podido comprar este año. Hasta el lotero se puso de huelga el otro día.

Hablando de la luz, habrá que decirle al presidente de la comunidad que saltan los plomos en cuanto se encienden las del belén....

¿Ha visto qué bonito nos ha quedado?



Es que estas fechas son una fiesta para los niños ¿verdad?

Es el cumpleaños de todos los niños del mundo a la vez ¿no?...

Y yo, para ver sonreír a los padres y reír a los niños...
lo que sea.

Ya tendrán tiempo de llorar con la que cae... Por cierto, no se le olvide el paraguas, que el tiempo amenaza tormenta... ¡Qué pase un buen día!
Yo voy a seguir con mi limpieza, que mucho hablar, mucho hablar pero el trabajo no se hace solo.
Lo dicho: ¡qué pase un buen día! "

Pompita de "A mal tiempo, buena cara"

              para los niños de los cinco continentes.

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miércoles, 19 de diciembre de 2012

Entrada especial

Entrada especial dedicada a todos los bailones de cualquier edad y ritmo
         pero en particular para Mari y Jordi.

 ¡Va por vosotros, taberneros! ¡¡¡¡Muac!!!!



Y también...



Pompita musical

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martes, 18 de diciembre de 2012

Destino de juguete


Ya no lleva el timón de su viaje. Entre risas lo llevó hace tiempo o por lo menos eso creía.

En realidad, siempre a merced de la corriente del río o de la marea o del viento o de la calma inmóvil de su puerto.

Cuando salió a la luz de un día especial de invierno, tenía grandes aspiraciones: iba a descubrir el mundo y surcar los siete mares.
Navegó hasta la otra punta del mundo.
Trajo a la vuelta sedas y perfumes, especias y frutas exóticas.
Le esperaban gozosos todos los puertos y se llenaba su barco de maliciosos grumetes.
Desafiaba las tempestades y atracaba en islas paradisiacas.
Festejaba los viajes en las tabernas de la bahía, rodaba en todas las camas de las casas alegres, bebía con todos los mendigos y los lisiados, caía rendido, harto de ron y de manjares contundentes, debajo de las mesas de todas las posadas donde le perseguían los gobernadores vengativos.
Le llamaban por su nombre todos los loros y buscaba sus caminos mirando la Osa polar... (*)

... Pero esto se acabó: el pirata no es más que un juguete que no volverá a la Isla del Tesoro, ni al País de Nunca Jamás, ni comprará los sobrecitos de sueño de la Isla de los Placeres, ni compartirá viajes con Gulliver...

Olvidado en su caja de cartón, roto su barco, perdido entre indios, cochecitos sin motor, la granja otrora ruidosa y ahora muda, los puzzles de Peter Pan, las canicas de cristal, los libros de Teo, el juego de la oca y las cartas de las siete familias.
Olvidado en el fondo de un baúl, en un rincón del cuarto infantil.
Olvidado por el niño que lo recibió con alegría... un niño que ya no es niño.

El pirata no es más que un juguete entre otros.
Y se acaba de dar cuenta: su niño se ha hecho muy mayor.
El niño ya no comparte juegos con la hermana pequeña que todavía ayer le preguntaba :
   "¿Jugamos a los piratas? A mí, me aburren las barbies"
El niño ni le contesta.
El verano pasado, se encaprichó de los juegos
                           del ordenador.

Falta poco para que bajen el baúl al trastero
                                    y con él, al pirata.
                              .................................................

Pompita para todos los juguetes cuyos niños han crecido.

                         ¡Démosles otra vida!
             Otro niño les espera para poder soñar...

.* contracción infantil oída hace años ;)

martes, 11 de diciembre de 2012

Luna menguante

                                            de la red

¿No sabeis por qué mengua la luna?...
Pues yo os lo digo: por siete razones:

- porque se la comen a cachito los ratones cada noche...
- porque se derrite como una bola de sorbete de limón...
- porque se esconde detrás de sus hadas de nube...
- porque la desgastan los ojos de los astrónomos...
- porque se agota corriendo detrás del sol...
- porque se entrega sin medida a los poetas...
- porque se hace cuna y cobijo...

-¿Estás segura?...
-Completamente segura. Y si no me creéis...
... pues aquí tenéis otras razones:

LA LUNA

La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía.
Un pedazo de luna en el bolsillo
es mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
para ser rico sin que lo sepa nadie
y para alejar a los médicos y las clínicas.
Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir.

Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.
Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas.
 

                                                Jaime Sabines

Ahora, ya sabéis por qué mengua la luna.

Pompita para los poetas-poetas y los astrónomos-poetas
y también para los astrónomos-astrónomos.

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martes, 4 de diciembre de 2012

Las hadas del invierno


Las hadas del invierno peinan una larga cabellera azul noche profunda que sujetan con estrellas de hielo y cubren coquetamente con leve tocado de gasa gris humo de chimenea.
Lucen piel de plata y ojos de acero puro.
Suelen vestir de añil o de blanco, con tupidas capas de armiño ribeteado de terciopelo celeste.
Y usan unos largos guantes de seda brillante, abotonados con hexágonos de nieve.

Se mueven de noche, silenciosas, deslizándose sobre el hielo de los lagos, contemplándose en los espejos de las charcas dormidas, paseando por el bosque, sin palabra, eligiendo a las víctimas de sus besos entre los árboles más débiles. Y bajo el peso de sus caricias, se quedan entumecidas las ramas y crujen; degarradores quejidos sin respuesta.
Y ellas sonrien, despectivas, metálicas.
Porque ellas son fuertes, resistentes y conocen todos los secretos.Y ya nada las sorprende.
Ni los secretos de los humanos.
Son las que mejor conocen al ser humano que desde siempre ha luchado contra ellas, contra su aliento gélido, contra su escasez de generosidad, contra sus garras de hielo, contra sus dentelladas de cierzo... contra su indiferencia cómplice con la señora de la guadaña.

Son las hadas de los contrastes:
Son insensibles, frías, silenciosas y sin embargo nos traen el bullicioso calor casero, calor de familias que en sus fechas se buscan para compartir recuerdos, repartir besos atrasados y transmitir sus ritos.

Pero sólo los niños las quieren, jugando con sus risas nevadas y sus bromas de patinaje; y esperando sus sorpresas de año en año.
Y ellas las traen: con ciudades y casas decoradas con carcajadas de colorines brillantes, regalos cerca de un abeto que ellas ornan con bayas rojas robadas al acebo, alegría infantil y ruidosa de zambombas y panderetas y soplos de vaho maravillado encima de las bufandas.

Son contradictorias, frías y cálidas, desconcertantes.
Y por eso casi nadie las quiere... casi nadie las entiende.
Son implacables con los pobres, por ignorancia, porque no entienden a los humanos necesitados de calor.
Pero por unos días sacuden a los menos pobres en el corazón cuando los tocan con sus uñas de hielo que se tiñen de tesoro escondido.
El que dormita en todo ser humano y que pocas veces saben despertar sus hermanas más risueñas y olvidadizas.

Son guapas y distantes.
El sol se torna pálido para dejarlas disfrutar un rato de la naturaleza. Para que luzcan ellas.
La luna las ama, brillando con más nitidez en su cielo nocturno, reflejándose, coqueta, en cada copito de su nieve que añade estrellas bailarinas y caprichosas al séquito de la reina selenita.
La tierra disfruta con ellas, las recibe con gozo, hinchándose de aguas futuras... Año de nieves...

Son alegres y serias.
Nos regalan noches largas para festejar. O para refugiarnos en lo más profundo de nuestras almas, cobijo interior, reposo donde tomar impulso para la próxima vuelta de la rueda sin fin, para encarar con templanza la llegada de las amigas del sol: las despreocupadas e ingenuas hermanas verdes que pronto se asomarán, haciéndoles burla.
Pronto asomarán...primero tímidamente, vacilantes, indecisas y luego con aplomo impertinente.
Asomarán en cuanto ellas, hadas azules, dejen caer lentamente su capa de armiño en gotitas cristalinas y cantarinas...
En cuanto guarden sus espadas de témpanos...
En cuanto se vayan, desnudas, piel pura, a la soledad secreta y libre de sus neveros, en lo alto de las montañas, más cerca del cielo que les da su color infinito.

Así son las hadas de cabellera azul...
... con sus labios que sonríen friamente y reparten besos de cencella refulgente sobre cada rama del bosque...
y con estrellas doradas en el fondo de sus ojos de humo.

Pompita azul, azul noche, azul profundo, azul eléctrico,
                             azul cielo de invierno.

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sábado, 1 de diciembre de 2012

Paroles, paroles, paroles...


Tenía que ocurrir:  las palabras explotaron. Pues hartitas estaban con las etiquetas que les habían puesto y sobre todo hartas del mal uso que de ellas se hacía.
Algunas estaban molestas.

Por ejemplo animalitos sin malicia como el cerdo, la víbora, el cabrito, la cotorra... ya os podéis imaginar: cuando unos no están en el plato es porque los cocineros se los tiran a la cabeza de mala manera y de las otras, unas malas lenguas desvirtúan su significado.

El amor y el sexo también se preguntan cosas del estilo "¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?" los han liado y manoseado tanto desde siempre que ya ni ellos mismos saben lo que significan.

Y ¿la generosidad? ¿qué me dicen de la generosidad?
¿la caridad bien entendida? pues de ella se rumorea que debería empezar por sí misma.
Curioso...

Y cantidad de páginas en el diccionario que ya no informan sino crean más y más confusión ya que cuando salen de paseo nadie las reconoce...

Pero para volver a la explosión... hay otras bastante más indignadas como son

                  Libertad, Igualdad, Fraternidad.

Tres que llevan años intentando calar de verdad (ésta es otra que también está hasta las narices), intentando calar de verdad en la mente y el corazón de la gente.

La Libertad, estática a la entrada de un puerto o al pie de un puente.
La Igualdad, siempre buscando su lugar entre signos inequívocos de más o menos.
La Fraternidad, resumen de reuniones de dudoso cariz e intención.

Una se salva: la Amistad. Siempre se olvida de la etiqueta y de las buenas maneras pero a la suya, sale siempre a flote. Esto es cierto.

Y otra se desespera: la Verdad... Ésta, siempre lo ha tenido muy difícil... "Si quieres que te diga la verdad..." o "¿verdad que...?" Aunque nos digan que va por delante siempre se nos esconde la mitad y cuarto y mitad.

En serio: no sé en qué piensan los que hacen los diccionarios. Deberían repasar sus definiciones o sus métodos de enseñanza.
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Pompita con agua turbia, jabón que huele mal y que llevaba mucho tiempo a punto de explotar.

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