A raíz de la reciente muerte de Aznavour, mucha gente me ha comentado lo maravilloso de sus canciones de amor y... Si bien siempre he admirado su manera de cantar, su vitalidad, su presencia en escena, su voz incluso, pues... no. Salvo un par de ellas, a mí, las canciones suyas no me emocionan como otras.
Cuestión de gustos....
Cuestión de gustos....
Y no, mi preferida entre las canciones de amor en lengua francesa tampoco es
"Ne me quitte pas" de Brel... Aunque reconozco que esta canción y sobre todo verlo a él cantarla, siempre me ha encogido el alma y me ha puesto los pelos de punta...
"Ne me quitte pas" de Brel... Aunque reconozco que esta canción y sobre todo verlo a él cantarla, siempre me ha encogido el alma y me ha puesto los pelos de punta...
No. Lo siento... Para mí, la mejor canción de amor es de Brassens... evidentemente.
(lo sé, no tengo remedio. Él será siempre el mejor para mí. Sea cual sea el tema que toque...)
(lo sé, no tengo remedio. Él será siempre el mejor para mí. Sea cual sea el tema que toque...)
Y no por su música, ni por su voz, sino por su letra.
Y fiel a mi costumbre en estas fechas, aquí tenéis mi traducción de esta canción que siempre me ha parecido la más bonita declaración de amor:
La no-pedida de mano de Georges Brassens
Amada mía, te lo ruego
No clavemos en la garganta de Cupido
su propia flecha.
Tantos enamorados lo han intentado
que con su felicidad han pagado
este sacrilegio.
Tengo el honor de no pedirte tu mano.
No grabemos nuestros nombres,
abajo, en un pergamino
Dejemos el campo libre al pájaro:
seremos los dos prisioneros
de nuestra palabra.
de nuestra palabra.
¡Al diablo con las jefas de cocina
que atan los corazones
al mango de
las cacerolas!
las cacerolas!
Tengo el honor de no pedirte tu mano.
No grabemos nuestros nombres,
abajo, en un pergamino
Venus envejece a menudo
y pierde su latín delante de
y pierde su latín delante de
la placa del horno.
A ningún precio quiero yo
deshojar en el cocido
la margarita
la margarita
Tengo el honor de no pedirte tu mano.
No grabemos nuestros nombres,
abajo, en un pergamino
Se les quita muchos encantos
al desvelar demasiado los secretos
de Melusine.
de Melusine.
La tinta de los mensajitos de amor
se deslavaza pronto
entre las hojas de los libros
de cocina.
Tengo el honor de no pedirte tu mano.
No grabemos nuestros nombres,
abajo, en un pergamino
Puede parecer muy previsor
guardar a la sombra,
al fondo de un tarro
de mermelada
de mermelada
la bonita manzana prohibida.
Pero está cocida: ha perdido
su sabor natural.
Tengo el honor de no pedirte tu mano.
No grabemos nuestros nombres,
abajo, en un pergamino
Sirvienta no necesito
y de la limpieza y sus cuidados
te eximo.
¡Ojala como en eterna novia
en la dama de mis pensamientos
pueda pensar siempre!
pueda pensar siempre!
Tengo el honor de no pedirte tu mano.
No grabemos nuestros nombres,
abajo, en un pergamino
Pompita para Pupchen que le inspiró esta canción (entre otras)
y para el Maestro Brassens.
y para el Maestro Brassens.
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