martes, 24 de abril de 2012

La invasión silenciosa.... 2ª parte


 Acto 2º
Varios días o semanas... o meses más tarde:


En una silla, una caja de zapatos, llena de : billetes de metro de cuando no existían máquinas expendedoras (todos con número capicúa), servilletas de bares con dibujitos a bolí o números de teléfono sin el 91 delante, flores secas, sequísimas, sin color ni olor, un punto de lectura bordado a punto de cruz, otros de la Fnac, un sobre con sellos extranjeros, una postal de sitio lejano, envoltorios de caramelos dobladitos y muchas más cosas…

Todo rodeado de pilas inestables, dédalo impreciso sin GPS que indique la ruta prevista para cada una de esas torres multicolores de Pisa, de Babel, torre Eiffel o Kío.

"-Bueno, y ahora ¿qué hacemos?
-Déjame pensar… no podemos tapar más ventanas con librerías pero todavía nos quedan algunos huecos donde instalar unas cuantas baldas: encima de la puerta del pasillo, debajo de la escalera... hasta en la cocina si me apuras… ¿en el baño?
-No, en el baño, no… la humedad no les conviene. Y te advierto que en el dormitorio, no quiero ni uno más. Con el ruido que arman por las noches.
-¿¿Qué??
-Olvídalo. Cosas mías y de Paul Desalmand.
-Y ¿en casa de los chicos?
-Ya sabes que empiezan a tener el mismo problema que nosotros...
 
-Pues no queda más que un camino… será trabajoso, duro, doloroso… muy doloroso incluso."
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Cualquier día 23 de abril, un apacible pueblo serrano amanecerá inundado de paquetes de formas y colores varios, repartiendo horas y horas de disfrute entre sus habitantes desconcertados.

Regalo envenenado, pues con un solo libro que dejes entrar en tu casa empieza otra vez la invasión silenciosa.
... o no tan silenciosa...


¡FELIZ DÍA DEL LIBRO a todos
 y por supuesto, seguido de felices días de lectura!


PS. Esta entrada, escrita hace tiempo y movida de sitio por mi torpeza informática justo en el mismo momento en que otra enamorada de los libros me mandaba un comentario (lo que le da hoy un matiz surrealista por las fechas, como un viaje al futuro ) esta entrada, decía, la vuelvo a editar y publicar hoy, domingo 22 de abril por una gran alegría que quiero compartir con vosotr@s:
 Esta mañana, subí a mi pueblo serrano a festejar este día tan bonito y... me encontré un libro, aparentemente abandonado (o como dice otra amiga, me encontró él a mí)
 Y en la cubierta viene esta pegatina: 


Y dentro, un mensaje que empieza así: " Soy un libro muy especial. Mira, estoy viajando alrededor del mundo haciendo nuevos amigos. Espero haber encontrado otro amigo contigo..." 
El resto del mensaje es personal (me da su dirección y un número... ¿de teléfono?...no, el número de su pasaporte), y termina de esta forma 

¡LEEME Y PONME EN LIBERTAD! 

Estoy muy ilusionada por el encuentro. ¿qué me va a contar este amigo inesperado que se me echó en los brazos como dice otra amiga mía?
Lo empezaré a leer esta noche misma para que pueda seguir luego con su viaje. 
Unos libros son de estantería y otros, viajeros infatigables... como los lectores.
Pero siempre son unos fieles compañeros que alegran la vida ¿verdad? 

Pompita de sonrisa con color para todos los lectores empedernidos.
Y para todos los que hacen posible que nos deleitemos con este vicio confesable que es la lectura.
Me acuerdo en particular, de mi hijo, el bibliotecario.
Y de MariaJosé y Juan (la primera, bibliotecaria y el segundo, director de la Casa de la Cultura de un entrañable pueblo serrano) eslabones de esta bonita cadena de lectores.

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martes, 17 de abril de 2012

Vidriera con grisalla.

Una mañana se despertó más temprano que de costumbre
                                  y todo estaba gris.

Gris la sábana rosa.
Grís el cuerpo que la sábana ocultaba.

Gris la cortina blanca.
Gris el cristal de su ventana.
Gris la luna que por ella asomaba.



Se frotó los ojos cansados.
Se preguntó con incredulidad:
 "¿Dónde se han ido los colores? ¿El azul del cielo, el verde de los árboles, el amarillo del sol y el rojo de su música...?"

Se levantó sin ganas, gris.
Ducha fría de gotitas grises resbalando en el gris frío de las escamas de su piel de lagarto.
Agua gris, sabor a ceniza.
Y el gris indefinido en su cabeza de pelo enmarañado reflejado en el gris plata vieja de la luna de su espejo.
La luna de su espejo...
Se restregó todo el cuerpo con fuerza intentando borrar ese color sin color que le ahogaba. Marmóreo.
No se borraba. Cambiaba de matiz, diluyéndose y reagrupándose sus reflejos de mercurio tóxico. Gris.
Gris como frágil cuello de tórtola.
Gris como pegajosa tela de araña.
Gris perla, nácar de ostra.
Gris azulado, flor de romero.
Gris verdoso, tomillo seco.
Gris. Gris. Gris.

"¿Dónde se han ido los colores?" repitió en voz alta.
Se vistió. Pana gris. Camisa a cuadros azul grisáceo. Deportivas grises. Polvo del camino.
Buscó las llaves. Acero frío. Gris.
Gris la esfera metálica de su reloj implacable.
Coches grises. Plateados. Horizonte gris humo de ciudad.
Niebla. Grises las siluetas lejanas.

"¿Dónde se han ido los colores?" gritó, con angustia.
Un pájaro blanco chilló; levantó el vuelo, entre protestón y asustado. Se posó cerca, en una encina muerta, mirando hacia el este. Esperando. Esperando...

Detrás de las nubes grises, ponzoñosas, una estrella se apagó. Se diluyó su reflejo.

Se desperezó un nuevo día.
Asomó, indeciso, un rayo de sol pálido.
Por costumbre, por inercia, se puso las gafas para proteger sus ojos de cardenillo.
Para esconder su mirada gris.

... Y despacio, volvieron los colores, tiernamente. Todos los colores... una marea lenta y terca, de olas cálidas de colores brillantes que intentaban invadir su espacio y se deslizaban, buscando inseguros, un sitio. Su sitio.
Marea. Olas que van y vienen.
Meciendo los colores. Con ternura.
Azul del cielo luminoso,
verde frágil brote de primavera,
rosa nácar de la piel de las sábanas,
amarillo del sol, rojo de su música,
anaranjado oloroso del alhelí...
... reflejados en el cristal limpio de sus gafas. Reflejo... Espejismo...

                               

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martes, 10 de abril de 2012

Poco a poco...


Siempre le veía desde lejos. No siempre reconocía su voz. Nunca se acercaba a la casa y tardó en decidirse, probablemente asustado por los demás, tan ruidosos y glotones.
Cuando llegaba, ya no le quedaba nada o casí nada que llevarse al pico.
Así que le instalé un comedero aparte.
Bueno, en realidad era para todos los pequeños: herrerillos, carboneros, capuchinos, curruquitas y gorriones que tanto abundan en el jardín.
Y para él, por si le apetecía, aunque no fuera su menú habitual.

Un día, se decidió. Le gustó la comida y volvió al día siguiente. Le pude retratar desde detrás de los cristales.
Una mañana, me pareció oírle "pit, pit"...  me había olvidado de su desayuno; pero él, no.
Salí y llené el comedero; yo me alejé, él se acercó, comió y se fue enseguida.
Pero volvió. Volvió todas las mañanas.

A los pocos días, me esperaba en el lilo sin hojas o en el madroño cercano y ya no se alejaba cuando yo me acercaba con su ración.
Una mañana, me quedé cerca, muy cerca y muy quieta,  mientras él comía.
Nos miramos:  "pit, pit" dijo él, "pit, pit" contesté yo.
Y así durante varios días.
Siempre puntuales los dos: yo, porque mi estómago me despierta pensando en el desayuno y porque me gusta ver amanecer y él... por lo mismo me imagino.

Hace poco, despues de charlar los dos un rato mientras él apuraba las últimas miguitas y yo quitaba hojas secas de los tiestos, me fuí a la cocina pero dejando la puerta-ventana del salón abierta para ventilar.
Y de repente, oí un "pit, pit" diferente: sonaba muy cercano... estaba en el salón.
Dejé miguitas en el umbral entre cocina y comedor, se acercó, picoteó y se fue.
Fue la única vez que se atrevió a tanto.
No como una urraca que hace años, entraba en la habitación en cuanto la ventana estaba abierta. Pero esto es otra historia...

Pompita con sonrisa "pit, pit" para "mi" petirrojo (a fecha de hoy, sigue viniendo y seguimos... "pitpiteando" a la hora del desayuno)

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martes, 3 de abril de 2012

Perdón, por favor, gracias..


 Dentro de dos días estamos de aniversario..
               ... mi casita de "pompas de jabón" y yo...
Habría podido programar esta entrada para el día 5 pero... me gusta estar aquí con vosotros los martes... una manía como otra cualquiera.


 Hace un año, me lancé al agua sin apenas saber nadar, a punto de ahogarme más de una vez en unas tempestades de términos bárbaros para mí, moviéndome con el estilo patético de un gato asustado que ha caido al agua por cotilla y con más de un glup glup y grito de "¡Socorro!" hacia mi salvavidas-profe bloguero que tuvo muuucha paciencia con la analfabeta informática que soy. Un guiño para ti, profe.

Cuando el "culpable" de esta aventura me dijo:
"¿Por qué no escribes todo esto en un blog?" mi primera reacción fue una carcajada y le dije: "Ni lo sueñes, no lo verán tus ojos, ya sabes lo torpe que soy con el "cacharro maldito", no sabré... y además me emociono con facilidad y no..."
 Y más cosas por el estilo.

Pero, como dijo François 1º de Francia :
"Souvent femme varie, bien fol qui s´y fie"
(A menudo la mujer varía, muy loco el que se fía)

No me gusta esta frase machista (yo, le cambio el género a menudo a la frasesita) pero... le dí la razón despues de reflexionar y darle vueltas y más vueltas, y decidí que "rectificar es de sabios"  y  que "más se perdió en Cuba "... y más frasesitas de esas para justificar mi curiosidad en recorrer un nuevo camino.

Dejé caer la idea en casa : "Creo que ..."  y la reacción de mi gente fue muy alentadora.
 Muchos besos para los tres...
...Y para alguna persona más.(tú, sabes de quién hablo ¿verdad? un soplo de sonrisas...)

                    ... así que me tiré al agua.

Y hoy me vienen unos recuerdos de cuando era pequeña (¡ya empezamos! no lo puedo remediar:  la infancia es el caldo de cultivo donde se gesta todo lo demás y desde donde sale luego buena parte de lo que somos, creo...).
Siempre nos decían en casa que existían muchas palabras bonitas e importantes pero que lo más importante era adecuar nuestra vida, nuestros actos a esas palabras
Y que, entre otras, unas eran    
                                "perdón, por favor y gracias"

 Así que, lectores de mis "pompitas",

Os pido PERDÓN por mi facilidad en enrollarme a veces en entradas largas de leer (como va a ser, me temo, la de hoy)...
... y por ser a veces críptica y verter aquí mis "grilladas"...
... y por las faltas de ortografía que se me habrán colado a pesar de poner toda mi buena voluntad ...
... y por los "patinazos" borrando sin querer comentarios bonitos ...
... y por los errores de programación que han desorientado a algunos...
... y también por los errores futuros (que los habrá... me conozco)...
... y también por el abuso de estos puntitos que tanto me gustan por verlos como pasitos saltarines hacia el futuro... los puntos suspensivos...

Os pido POR FAVOR que sigaís teniendo paciencia conmigo (porque amenazo con seguir... mientras haya agua, jabón y ganas de soplar.)

Y como "es de bien nacido ser agradecido"...
También os doy las GRACIAS a todos los que me habeís animado en público o en privado, leído o dejado comentarios (que muchas veces me han inspirado más desvaríos, invitándome a bucear en otras aguas)

Gracias a todas y todos en general y a algunas y algunos en particular...

Pompitas de abrazos y besos ............

Ps ¡vaya!... otra vez me emocioné... será la edad...
                 ¿un poco de música?...
http://www.dailymotion.com/video/x7fzr3_les-dates-anniversaires-yves-duteil_music