martes, 26 de abril de 2011

La rosa fugitiva





Lo que pretendía la rosa, era tener el protagonismo absoluto.... ya se sabe... como la rosa del Principito jajaja

El olor de los colores



El mundo de los colores, el peso de los colores, el olor de los colores…


Una rosa que creció en mi buzón





Su color : “rose buvard” , ni idea de cómo se traduce este color.

“un buvard”= un secante. Cosa desaparecida creo ( la tinta electrónica no mancha o no de la misma forma), pero imprescindible hace muuuchos años, en los años de los escolares que no usaban boli sino pluma y ahora peinan canas o sacan lustre a la calva.

 Donde yo estudié, los secantes solían ser rosa. Los regalaban a principios de curso en las zapaterías y llevaban la publicidad del establecimiento. También regalaban globos ( con su publicidad también) pero los globos duraban poco y los secantes por lo menos un mes o dos.

Me fascinaban cuando el uso repetido dejaba en su piel suave de melocotón sus jeroglíficos de palabras a veces nítidas y otras emborronadas pero siempre del revés. Palabras que los cotillas investigábamos por medio de un espejito, recordando gracias a una sola palabra, una frase entera del dictado.

Esta rosa, regalo de una buena amiga, no me huele a rosa, ni a chicle de fresa, ni a patuco de niña sino a la tinta violeta de mi primaria.

 El olor de los colores… 


Esta pompita de jabón, se la dedico a esa amiga, tán modesta como  una violeta de tinta, tan discreta que no me deja decir su nombre...

martes, 12 de abril de 2011

La invasión silenciosa


La invasión silenciosa (sainete en 2 actos)….. Acto 1º

En la casa común, traes los tuyos, traigo los míos, compro, compras, compramos, me regalas, te regalas, me regalo, te regalo, nos regalamos, nos regalan (conjugación completa del verbo regalar), olvidas, olvido, olvidamos devolver algunos con evidente mala fe, olvidas, olvido, olvidamos de quienes eran con evidente buena fe porque al quererlos los hacemos nuestros y por si fuera poco, rescatamos algunos de mudanzas ajenas (¿lo quieres?- Sí) y luego pasa lo que pasa…






-Pues de hoy ¡no pasa! ... ¿me has oído?
-¿El qué?
-De hoy no pasa poner orden en los libros. ¿No te das cuenta de que nos invaden, que no podemos ni movernos por la casa sin tropezar con ellos?
-Sí, tienes razón… ¿Por dónde empezamos?...

Dos claras con limón, dos zumos de fruta, un té, un café y más cosas y tres horas más tarde:

-Y ¿Éste? ¿Lo recuerdas? Lo compramos en una Feria del Libro. Llovía..
-Ja ja ja. Menuda referencia. Ja ja ja

-Y ¿Éste? “Flores y plantas de interior”
-¡¡Sí!!  Un regalo del banco. Jajaja. Luego empezaron a regalar sartenes y cosas por el estilo.
- Sí. Ahora no dan ni los buenos días sino todo lo contrario…

-Éste, te lo regalé yo para tu santo.
-No, me lo compré yo cerca de la oficina.
-Pues, no. Mira: aquí lo pone: “Con todo mi amor 29/9/1976 y mi firma.
-Entonces, lo tengo repe. Lo que faltaba…



martes, 5 de abril de 2011

Aprender a leer...



Siempre me ha gustado leer y leo mucho,  pero pocas veces he tenido tiempo para escribir otra cosa que cartas, ni tampoco mente libre para recrearme en ello.

Pero, ahora que he llegado a esta edad en la que ¡por fín! lo que sobra es tiempo libre, con mente todavía en ebullición y dejándome llevar por los ánimos dados por mentes amigas... pues me lanzo a ello.  Soy un poco atrevida.

 Ante todo, quiero pedir disculpas por si, a veces, la palabra no es exactamente la apropiada o si la ortografía resulta equivocada: este bonito idioma, que procuro respetar por todo lo que representa en lo personal para mí, no es del todo mío, aunque lo lleve hablando la mayor parte de mi vida.


       "Plantar un árbol, hacer un hijo y escribir un libro"

 Las dos primeras cosas las he hecho pero la tercera,
          no creo que la haga.

Y por esta razón, las primeras "pompas de jabón" que quiero traer aquí y que os soplo con cariño, son libros; libros que me han gustado, que me han impactado o que han marcado un hito en mi camino.

El primero de todos fue uno cuyo título no recuerdo. Mal empezamos... Era un manual de aprendizaje de lectura; tenía yo unos poquitos años y una maestra maravillosa que me dio el gusto por la lectura y las armas para interpretar " los bichitos negros"   de los libros de cuentos que me leía mi madre y que, intuía yo, traían cosas maravillosas. 


Esa mujer, con su dulzura, su aspecto de abuela, su sonrisa y su infinita paciencia de maestra de pueblo con pocos medios y cercana a la jubilación, consiguió despertar, con su ingenio, las mentes de una clase de 50 niños de diferentes edades (toda una proeza)
En los demás, no sé, pero en mí, dejó una huella indeleble hasta el punto de seguir sus pasos, durante algún tiempo, años más tarde.
Me abrió el mundo maravilloso de la lectura y desde aquí hasta donde esté ella ahora (me gusta imaginármela en una nube llena de estanterías repletas de libros y más libros), le quiero dedicar esta primera pompa de jabón, esta sonrisa que vuelve a mi alma cada vez que empiezo un libro o leo una carta amiga. 

Gracias, señora.... o mejor dicho.... Merci, madame.

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