martes, 21 de agosto de 2012

Coleccionistas de palabras


Los coleccionistas de palabras son gente curiosa, gente afortunada.                                 
 Recogen las palabras oídas por la ventana, las acogen, las miman, las guardan en sitios secretos. Contemplan su tesoro de vez en cuando. Lo enseñan a los amigos. Hasta te cuentan dónde y cómo las encontraron.
Así son los coleccionistas de palabras.
Como otros que coleccionan sellos viajeros, plumas de aves, conchas, hojas de árboles o lo que sea que les haga felices.

Encuentran las palabras. Y sonríen al encuentro que puede producirse en cualquier lugar o momento. Sonríen y las apuntan. Las atesoran.
A veces, las piden prestadas o las roban sin miramiento, tal es su ansia.
Las atesoran.
Unas por su sonoridad, su color.
Otras por su forma, su origen, para identificarlas como un entomólogo sus mariposas, para ponerles rostro, consultando el álbum de familia del diccionario.
Otras veces, las más, por su fondo, su sabor, que les trae un eco que resuena, que vibra también en ellos.
Cada uno tiene su criterio a la hora de hacer su colección.
A veces, las comparten sirviéndolas como manjares en una mesa, mezclando sus ingredientes, sazonando con tiento, cuidando la presentación y la temperatura.
O las regalan como cajas de bombones de relleno sorprendente.
O juegan haciendo trueques o inventan otras nuevas con código secreto como hacen los niños o los enamorados.

A veces, al hojear sus cuadernitos, se dan cuenta de que algunas las tienen "repe". Será que se han tropezado con ellas varias veces a lo largo de los años y que, o bien no habían calado muy hondo la primera vez y las olvidaron, o bien, al contrario, que les gustaron tanto que no les importó tenerlas escritas varias veces y con caligrafía distinta.
No olvidemos que son coleccionistas. O sea, gente rarita.

En las carpetas principiantes, se encuentran algunas palabras superficiales o rimbombantes, sofisticadas o complicadas.
Los hay que se especializan sólo en un campo: bien estructurada su colección que comparten sólo con gente afín, profesionales o estudiantes o simples curiosos.
Y otros más libres, desordenados, bohemios o artistas las mezclan todas componiendo ramos silvestres que van repartiendo por allí.
En las carpetas de los privilegiados, hay palabras asociadas a un nombre querido... o evocadoras de un momento o lugar especial... o en varios idiomas... o lo que sea que a ellos les gusta.

Con el paso del tiempo, la lista de sus palabras crece, al ritmo de lo que encuentran en su camino, de los regalos recibidos, de los trabajos de investigación a los que han dedicado sus horas libres.
Los coleccionistas son gente entregada.
Pero si va menguando su lista, no es que se empobrezca, no; es porque se depura, obviando palabras que ya no hacen sonreír ni sorprenden, ni entusiasman... marchitas ya... sin perfume.

Si en su "carpeta de hoy", (por no decir "ultima carpeta" (no me fío yo de esta palabra "último o última": ¿la última será la más actual o la que será seguida de un punto final?) ) si a veces muchas les parecen tan gastadas ya, se preguntan si hicieron bien en encerrarlas en cuadernitos.
Entonces escriben frases, textos, libros para que las palabras puedan volar como nubes llenas de agua nutritiva o nubarrones tormentosos que estremecen o simplemente nubecillas bonitas como efímeras mariposas que alegran la vista.

Y algunos, en sus momentos de "corazón a marea baja" como cantó Brel (a quien le tomo prestadas estas palabras) , algunos piensan:
"La próxima vez, colecciono sólo perfumes"
Pero no saben que los perfumes también vuelan.
Y otros coleccionistas empiezan a escribir con pluma mojada en agua olorosa, frases que encierran en frasquitos de cristal que tiran a la inmensidad del mar... y empiezan de nuevo los trueques, intercambios, regalos, guiños...

Abrir un libro, leer un texto ajeno, es como abrir un frasquito de perfume...

O abrir una ventana y apoyarse en el alféizar de la mañana, y contemplar... y saltar por la ventana y luego entrar en el paisaje para mirarlo de más cerca, y hacerse pintor y añadir un árbol, una nube, un pájaro...

Y entrar en un blog conocido o desconocido es lo mismo.
 ¿con qué nos perfumaremos, hoy?...

Pompita para todos vosotros, que visito y que me visitáis,
mirando unos y otros por las ventanitas.

Y en especial para "mariajesús" a quien se le duplican las letras y multiplican las palabras.
y "mientrasleo" que siempre tiene alguna olorosa sorpresa reservada entre sus "montones de libros".
y mi amiga "mabel" que todo lo pinta color esperanza.

PS aunque vieja conocida, mi palabra apuntada de hoy:
                               "alféizar"
 por su color, su música, su origen... y todo lo anterior.
                               Y ¿la vuestra?...

.

20 comentarios:

  1. Pues al principio has hecho que se levante ante mi, en formas vaporosas...la del visillo!!, jajajaja

    Y bueno, eso del perfume y las palabras: de acuerdo. Las hay que enaltecen y engalanan a quien las pronuncia. Y las hay que descubren submundos mal iluminados y con olor a rancio.
    Sea como fuere, yo siempre digo que las palabras describen, siempre, los paisajes interiores de quien las pronuncia (o escribe). Hay quien relativiza mucho el uso de las palabras, ya sean pronunciadas o escritas: craso error. Las palabras son un prisma perfecto a través del cual se filtran las luces del alma del hablante (o escriba).

    En tu caso y desde que te leo, encuentro dulzura e inteligencia.

    Un beso

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  2. Ah, se me olvidaba. Hay una que usa mi esposa muy a menudo en cosas que escribe (no siempre públicas): céfiro. Me encanta su musicalidad.

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  3. Lo primero felicitarte por tu entrada de hoy que me ha parecido maravillosa. El poder de las palabras...
    A mi me gustan las palabras esdrújulas porque según dijo Pessoa, todas las palabras esdrújulas son ridículas, igual que las cartas de amor.
    Besos

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  4. Y si además tenemos la suerte de encontrarlas en francés, portugués o gallego (además de en castellano), la colección puede ser maravillosa.
    Mi palabra más sentida es "morriña": si me alejo de mi espacio una muerte pequeñita , pero persistente, se apodera de mi. (En gallego morrer es morir).
    Qué perfume el tuyo, Pompa: mejor que el Chanel nº 5.

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  5. Mientrasleo, Valaf,

    El poder de las palabras es grande, es cierto. Entre los labios de quien ha sabido llenar su cuadernito con palabras justas y bellas es música... pero ¡ojo! con los que nos manipulan con ellas... pueden tener poder hipnótico.

    Esdrújula: la misma palabra nos da la pista como una ... brújula fantástica para tímpanos erráticos de párvulos.
    Y si las cartas de amor son ridículas, es por su lado poético, caótico, lunático, enigmático y erótico que las hace crípticas para los científicos que carecen del código lúdico-epidérmico y de prismáticos astronómicos.

    Céfiro: preciosa palabra púdica que se esconde del público y se reserva para el óptimo héroe del tálamo que deslizará el mágico séptimo ... visillo. Jajaja.

    Ósculos... ortográficos. :)
    (hablando de ortografía... espero no haber cometido ninguna falta jaja)

    :) Mariajesús, nos cruzamos mientras corregía una falta precisamente.
    Entiendo tu morriña por sentirla a veces, a pesar del paso de los años. Echo de menos el color verde a menudo.
    Pero aprendí a adaptar mis raíces a la tierra que me acogió mezclándola con la de allí. Una jardinera como tú, sabría hacer mezcla nutritiva ;)
    Mejor que Chanel nº5, el perfume de Provenza o de Bretaña que se parece tanto a tu Galicia ;)
    En cuanto a los idiomas... una pena no saber más, cada uno tiene secretos y música.

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  6. Menuda colección la tuya: Grande, con sonoridades distintas según la tierra y ordenada con encanto.

    Soy mala coleccionista en todo. Ni cromos de pequeñita, ni sellos ni música. Quizá sólo imágenes, porque se quedan ellas solitas y no hace falta ni siquiera ordenarlas. Pero mi colección de palabras deja que bastante que desear, así que no hay manera de describir nada en condiciones.

    Un beso.

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  7. Elena :) pues yo te conozco una colección de pecados veniales presentada con imágenes la mar de sugerentes. ñam, ñam.
    Y otra con mucho humor. :D
    Cada una hace su colección según el placer que le proporciona ;)

    Besote.

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  8. la mia es SORPRESA pues encierra todo lo que querramos...

    "El arte debe tomar a la realidad por sorpresa"

    Françoise Sagan

    y vivir es arte con sorpresa no??
    besos

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  9. :) Pues sí señora... y menuda sorpresa más agradable me llevé esta mañana al ver que alguien me había preparado algo especial para desayunar. :)))
    Pero no sé yo si esta palabra me gusta siempre porque no siempre son agradables las sorpresas.
    Y algunas te dejan "moratones en el alma" como dice mi tocaya ("personaje" sorprendente en su época por cierto.)
    Pensaba que la tuya iba a ser Esperanza (no confundir con la Espe :D )
    Besotes soplados hacia ti.

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  10. Te cito:

    "O abrir una ventana y apoyarse en el alféizar de la mañana, y contemplar... y saltar por la ventana y luego entrar en el paisaje para mirarlo de más cerca, y hacerse pintor y añadir un árbol, una nube, un pájaro..."

    Exquisito...;)

    Las esdrújulas...¡Ay las esdrújulas!...Póbrecillas, ¿no? Me da que las hay perfumadas y vastas, como "océano". Las hay herméticas, poéticas, románticas y enigmáticas, que de patéticas también las hay llanas y no todas las agudas lo son por serlo...;)

    Encantada con tu entrada...;))
    B7s

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  11. ¿Por qué pobrecillas esdrújulas, Mari? A mí, me gusta oírlas... Escucha tus palabras: "Océano poético, enigmático, romántico" como el ritmo de las olas... ¿no?

    Y a mí, me encanta tu(vuestro) sentido del humor ;)

    B7s también para ti.

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  12. Pues sí mi palabra sería ESPERANZA pero en otros tiempos...ahora tal vez un poco monotemáticos...la SORPRESA (amasada por nosotros mismos no la que nos depara la vida)nos da una una linda cosquillita al alma...besos

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  13. :) una linda cosquilla al alma...

    Besos

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  14. Yo también soy apuntadora de palabras, sobre todo de palabras que me gustan mucho y que nunca había leído o poco.

    Anota también citas, y tengo montones de palabras sueltas en folios, en agendas, en un simple papel.

    Loa blogs enseñan bastante y por eso nos paseamos por ellos, de todos se aprende algo.

    Hay una palabra que me gusta much,o y es "solsticio", y otras como sempiterno, crisol,catarsis...

    Una entrada muy bonita.

    BESICOS.

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  15. Ana :) Parecemos hormiguitas ;) y sí los blogs enseñan mucho. Me gusta pasear por Jaén.
    De tus palabras, me quedo con "crisol" que descubrí de muy jovencita gracias a la expresión "melting pot" crisol de razas y me pareció y me sigue pareciendo preciosa por sonido y fondo.
    BIZOUS o lo que es lo mismo BESICOS ;)

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  16. Yo me quedo, aparte de todas las que tan bien has unido en tu entrada, con las que empiezan por AL: almohada, alféizar (por supuesto), alhóndiga, alba. La cultura que nos dejaron loa árabes a los españoles, se tiene que notar... Afortunadamente.
    Hace tiempo que recibo en mi correo electrónico "la palabra del día" de "elcastellano.org". Ahí las guardo y ahí las miro de vez en cuando, en mi Outlook.
    ¡Lástima de no saber todos los idiomas del mundo! Si pudiese haber alguna persona con esos conocimientos... ¡Me lo pido!
    ¡Gracias, Framboise, por regalarnos un cachito de tu colección de palabras y un besazo!

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  17. Hola, Román :) yo también siento una especial atracción por las palabras árabes: albahaca y su olor, albaricoque (mi fruta y color favoritos), y azul y aceituna y zapato... y calafate (una calle que me es "familiar" ;), de tu barrio, de Magerit, nuestra ciudad ;)) La lista es muy amplia ¿verdad?
    Sin menospreciar las latinas que son mayoría, por supuesto, ni otros muchos aportes exóticos que tanto enriquecen cualquier idioma.
    Siempre despotrico contra la Torre de Babel que dificulta nuestro entendimiento, pero resulta que sin ella, el idioma sería más pobre ¿no? ;)

    Y me voy corriendo a cotillear este enlace donde seguro encuentro muchas palabras amigas. :)
    Gracias a ti, por este regalo. Besotes !

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  18. Francamente precioso. Coincido con Mari al extraer del conjunto del texto lo mas exquisito.

    Viento de lebeche

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  19. Hola, Vientecillo de lebeche :) tendremos que hablar tú y yo de este mismo extracto ¿verdad?
    Besote.
    PS Me alegro de que hayas vuelto. Ya nos veremos con tranquilidad... cuando vuelva yo :D

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  20. Recién aterrizada por aquí, no me resisto a dejarte mi palabra: ATARDECER. A mí me trae paz, calma, relajación. No representa algo que se va, el día, sino algo de lo que he disfrutado y espero gustosa volver a gozar. Un besito.

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