martes, 30 de abril de 2013

Un relámpago negro

Algunos sabéis de mi obsesión por fotografiar Una Abubilla (sí, con mayúsculas) pero nadie sabe de mis muchas horas de dedicación y de cariño, ni de mis... repetidos fracasos.
No os cuento todos: es muy aburrido contar penas, grandes o pequeñas.
Pero os voy a contar ésta, porque es mucha pena y las penas compartidas pesan menos.

Pues bien... un día, de entre unas matas de lavanda y romero, surge un relámpago negro y a la vez...

                           "mi" abubilla.

Mi abubilla, la niña de mis ojos y de mis desvelos que, sin gritar esta vez y con su vuelo tan peculiar de mariposa, se va... y se posa sobre una encina cercana.
                       ... y tan tranquila la muy bicha.


Encuentro la cámara en seguida y por suerte tiene batería; no me entretengo en ajustar nada... la veo, sigue allí, en la encina muerta que no me resigno a cortar de cuajo, por dudar y no saber todavía qué o si plantar algo en su lugar.

... Levanto la cámara a la altura de mis ojos ... pero antes de poder enfocar al bicho de mis obsesiones...
se va... mi abubilla... tan tranquila, la muy sin vergüenza.
No me lo puedo creer...

Y ya. Se acabó. De verdad que se acabó.
No os daré más la lata con la abubilla.
Se acabó esperar que le apetezca venir.
Se acabó tantas precauciones para no asustarla. Se acabó.
Por mucho que me guste, por mí, ¡qué se vaya con viento fresco! ¡ea!
... ¿qué se habrá creído, la muy presumida?

Creo que dejaré de intentar acercarme al pajarraco éste. ¡ya está bien!
Sí, esta vez la contrariedad, la pena se ha transformado en cabreo.
Las abubillas no son lo mío, está claro.
Más vale que me vaya haciendo a la idea. En fin...

¡Ah! si os preguntáis qué era ese relámpago negro que surgió como de la nada y frustró el retrato del pájaro esquivo, es muy fácil contestaros.

Aquí está la única foto que hice esa mañana:


¿Qué no se ve?... pues, está, está.

Está mi gato, echándose una de sus falsas siestas a la sombra de un romero viejo y deslucido, que tampoco me resigno a arrancar. (una es una boba sentimental hasta con las plantas)

Mi gato, mi gran cazador que disfruta persiguiendo ratones y pájaros o saltamontes incomestibles;
y jugando hasta con lagartijas inofensivas si se tercia.
 


              Mi gato, dueño y señor de su jardín y de los alrededores.

Pompita para ti, Munsi.

Se nos ha vuelto a escabullir ¿verdad? Anda, olvídalo... con la de bichitos sencillos que hay por aquí.
Pero al sapo, ni un beso ¿vale?...


http://franpompasdejabon.blogspot.com.es/2012/05/la-abubilla-burlona.html
 http://franpompasdejabon.blogspot.com.es/2011/06/te-vas.html

16 comentarios:

  1. Qué hermosura de sapo!,tan feo el pobrecito. Pero qué poderío en su piel. Es una ayuda maravillosa para el campo, porque se come los malos bichos. Aquí, al sapo, llaman "hortelano",
    Si pones una foto de Cospedal con mantilla , podemos imaginar mejor a la abubilla que persigues...el amarillo lo pone el color que veremos al llorar los ojos de risa.
    Lo del romero, no tiene perdón: quítalo y pon otro en su lugar. Pasa cada día y dile lo bonito que está: no morirá nunca.

    ResponderEliminar
  2. ¡La vida del fotógrafo de la naturaleza es muy complicada!
    Los animalitos se niegan a posar para nosotros y se asustan enseguida, por más cuidado que pongamos nos huelen o sienten la vibración del aire cuando respiramos, o... el caso es que entiendo tu frustración por no poder "pillar" a tu abubilla. ¡Cúantos intentos frustrados sobre mis espaldas, sobre todo con los inquietos pajarillos!

    Pero yo creo que no debes perder la esperanza, seguro que el día que menos te lo esperes la naturaleza se pondrá de tu parte y tu abubilla quedará inmortalizada, un día que ese rayo negro inoportuno se haya alejado un poco más en su expedición de caza, claro.

    Besos

    ResponderEliminar
  3. Yo me acabo de quedar a dos velas...con el relámpago negro ese. Es que verás, yo lo había confundido con, con, ya no me acuerdo. Y eso que apareció trepando por la Taberna en un día de calor. Será por eso. Quizá. Digo yo. A lo mejor, quién sabe...

    Sobre el asunto volador, ¿y si es el espíritu de Ícaro?, piénsalo. Lo digo por el sol y la cámara. Y a ese sapo no lo beso aunque me aseguren que es la Princesa Leia, jajajajaja...

    Un beso

    ResponderEliminar
  4. No quiero pensar que ese relámpago negro sea un disparo de algún cazador primerizo. Sería demasiado triste.
    Por lo demás paciencia. Seguro que algo importante conseguirás, siempre que la batería esté cargada.
    El sapo me da yu-yu, así que en lo que a mí respecta, tranquilidad.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Bueno, consuélate, más difícil lo tendrías aún si tu obsesión fuese fotografiar un cuco, jajaja...

    Besos.

    ResponderEliminar
  6. ;) Te cuento que en mi jardín se cuela el gato de unos vecinos...Ignoro si será por eso, pero muchos pajaritos...¡¡No hay!!...jaja.
    B7s

    ResponderEliminar
  7. Hola, Fram, ya veo que sigues en tu línea de contarnos las cosas y hacerlas especiales, hasta las más cotidianas.
    Otro pajarito, como tu Abubilla (siempre me han encantado esas aves, son espectacularmente bonitas a pesar de su aparente sencillez, como tus relatos) me ha dicho que le has preguntado por mí en su blog...

    Yo hace más de un año que no escribo ya en ese blog. De hecho, está "fuera de circulación"; lo he hecho imprimir (y qué recuerdo tan bonito es, con todos vuestros comentarios) y lo tengo en las estanterías como un libro más de mi biblioteca, como mi "primer" libro.

    Gracias a él he comenzado una aventura nuevo; estoy intentando escribir, con la ayuda de un amigo fotógrafo, un libro de verdad, una historia que habla de montaña, de naturaleza, de música, de personas.

    Tengo poco tiempo entre mis clases y todo lo demás; estoy por todo esto un poco desaparecida del mundo bloguero, y a veces esto me pesa... pero sé que tengo much@s amig@s por aquí :), prometo visitaros a todos de vez en cuando.

    Gracias por no olvidarme!! Un abrazo enorme, Fram.

    Mariló

    ResponderEliminar
  8. Tu abubilla llegará no lo dudes, es cuestión de paciencia y de tener la cámara a huevo, ya verás como el día menos esperado nos pones aquí la foto y te felcitaremos, tu gato se entretiene como puede y merece por supuesto una pompa y unas caricias, el sapo el pobre...a ver si llega la princesa que a lo mejor es un buen mozo y no lo sabemos.

    Besicos.


    ResponderEliminar
  9. Qué foto tan graciosa, Munsi con la lagartija, y qué paciencia. Una de las cosas que más me gusta de ti, será porque yo carezco de ella, es la paciencia, la cadencia pausada envuelta en cierto mimo, con la que haces las cosas, como si siempre estuvieras acariciando lo que tocas. No me extraña que casi todo te salga bien.
    La abubilla también conoce tu paciencia, sabe que estás intentando cazarla con la cámara, te observa sin que la veas, está jugando contigo, se muestra como un relámpago, aparece, desaparece, se esconde, no donde tú piensas sino donde ella sabe que no vas a encontrarla.
    No te desesperes, supongo que las hadas de la primavera, que estos días están muy activas, te recompensarán mandándote algún polluelo despistado que entrará en el salón, se dejará fotografiar, y revoloteará por la casa burlando a Munsi.
    Un beso de primavera.
    Viento de lebeche

    ResponderEliminar
  10. Nunca entendí del todo que las princesas tuvieran que besar sapos. claro que los príncipes besaban mujeres aparentemente muertas.... bueno, me enrollo. Los relámpagos negros... el otro día leí que eran puentes entre personas lejanas que compartían un pensamiento fugaz. Me gusta muchomás que la polaridad de la tierra como detonante ante la carga eléctrica de.. me enrollo otra vez.
    Precioso texto
    Besos

    ResponderEliminar
  11. He venido a ver como fotografiabas tu abubilla después de que tu relámpago negro me llegase a los oídos. Como para no asustar a tu pajarraco. ¡Este Munsi! Por cierto, creo que las abubillas huelen muy mal, yo que tú la dejaba volar por otros parajes. Y recuerdos a tu sapo...
    ¡Besazos!

    ResponderEliminar
  12. Ayer vi en la sierra madrileña mis primeros abejarucos de 2013. Otro de tus retos. Seguro que este año cumples los dos sueño :)

    ResponderEliminar
  13. Mariajesús, me gusta mucho mi ayudante de jardinería y no me importa tener un romero feito: además, es el "padre" de la mayoría de los muchos que tengo. :)

    Jara, tienes razón: los pájaros son de lo más desesperantes pero tengo algunos que con su afán de ser inmortalizados me dieron más de una alegría: ya os pondré algunos ;)

    Valaf, te lo dije: te equivocaste de bicho :D se trataba de mi gato-relámpago-negro ;) ¿no te gusta el sapito? a él le gusta dar besos a las hormigas que invaden el bancal de las fresas.

    Juan, este relámpago de zarpas nada primerizas es mi gato: el animal que más me emociona, mucho más que la abubilla. Abubillas hay muchas; un gato como él, pocos.

    Ignacio, veo que tú también sigues igual con tu cuco. Algun día lo conseguiremos... digo...

    Mari, no te quepa duda: el gato del vecino tiene la culpa, seguro. :)

    ¡¡¡¡Mariló!!!!... un correo largo en breve ;)

    Ana, mi gato es muuuuy paciente, la abubilla una coqueta y el sapo un encanto. Pronto os pondré una foto de un momento mágico que me trajo la casualidad. ;)

    Viento de lebeche... ¿paciente? ¿¿Yo?? jajaja digamos que me entreno pero repitiendo "Dios, dame paciencia pero dámela... ¡YA!"

    Mientrasleo, te enrollas y me preocupa... ¿te habré contaminado yo? jajaja Sí, lo del sapo, no se entiende si no es por la fe en la belleza interior ;)

    LuisMi, sí, lo del mal olor de la abubilla es cierto... será por eso que lo disimula con un plumaje vistoso. Creo que seguiré tu consejo... salvo que se me ponga muy a tiro :D

    Diego, pues tendré que conseguir un abejaruco en este año 2013. Será por retos...

    Acabo de volver de mis días bretones y os traigo besotes de allí para repartir entre tod@s. :) :)

    ResponderEliminar
  14. Igual???...pero si yo tengo ningún interés en fotografiar un cuco (ni fauna en general)...

    Espero que, más pronto que tarde, lo consigas ;)

    Besos.

    ResponderEliminar
  15. El día que menos esperes, tendrás a la amiga prima del martín pescador. Es como el amor o la persona querida, se muestra cuando no se aguarda ni se tiene la paciencia y el deseo de que ocurra algo.

    Bonitas fotografías y tu patio debe ser enorme :)

    un abrazo

    ResponderEliminar
  16. Esilleviana, Ignacio. :)
    Besos y abrazo.

    ResponderEliminar