martes, 21 de abril de 2020

El pequeño hamster 2

... De repente, el niño se puso a reír ... le dio un beso a su madre y le dijo que iba a hacer los deberes: ya sabía lo que iba a escribir... Algo sobre hamster.
 Y su familia era como una familia de hamsters: amontonaban la comida en un rincón, se protegían bajo un mullido edredón de papel higiénico, daban vueltas sin parar durante una hora cada día, en chándal como cuando iban al gimnasio, metidos en su rueda particular recorriendo todo el piso y cantando viejos himnos para resistir. Hacían una pausa para aplaudir desde la terraza como si estuviesen en el teatro, bajando la vista a través de los barrotes, turbados, hacia el parque donde ya no se movían los columpios... y luego seguían con la rutina de "baño, cena, cama"... la cama donde él intentaba dormir mientras sus padres se tomaban una copa virtual con los amigos hablando de cine, de libros o de política... O de los mofletes de hamster que les empezaban a crecer con tanto picoteo fuera de horas...

El mundo de los adultos se había vuelto demasiado raro para él y por mucho que se lo habían explicado... no lo entendía. No le gustaba. Nada de nada.
Y estaba harto.
Así que a toda prisa copió descaradamente en la Wiki y mandó a la seño un texto sobre el hamster que no tenía. Ni quería ser...

Luego, con la intención de reunirse con el abuelo en el campo para observar caracoles y lagartijas, preparó su mochila: el libro que habían empezado allí los dos, el disfraz de Peter Pan que le había hecho su madre, una vieja navaja de explorador que había sido de su padre y para festejar su cumpleaños unas galletas de limón y una vela, de ésas divertidas que no se apagan nunca por mucho que sople el viento...
Justo antes de salir de la jaula, añadió un rollo de papel higiénico "por si acaso" como decía siempre su madre cuando se iban de excursión.

Dejó también al lado del ordenador, una carta para los dos, cuidando su caligrafia y su ortografía para que vieran que había crecido y ya podría tener un perro y cuidarlo y pasearlo a diario como hacían sus amigos antes y ahora los padres de sus amigos.
"No me busquéis. Estaré bien. Me voy al País de Nunca Jamás donde no hay tele con coronas que matan, ni espinacas, ni sardinas en lata, ni deberes tontos.
Te Kiero, mamá. Te Kiero, papá."
Sabía que no se escribía así pero había visto a un chico mayor escribirlo en el muro del cole y le parecía muy chulo. De chico mayor.
Y salió.
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De madrugada, lo encontró, acurrucadito entre el seto del parque, el vecino del segundo que se había levantado al alba como siempre, para repartir alimentos de tienda en tienda. Como siempre, para que no faltara de nada.
Antes de llevarlo a su casa, para que no faltara nada tampoco en la mochila añadió un album nuevecito de colorear animales y con un guiño por encima de la mascarilla, una nota para sus padres:
      " Hoy habrá harina y levadura para el bollo de cumpleaños de vuestro chico."

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Pompita para todos estos niños que no tienen la suerte de un jardín donde seguir siendo niños. Y para todos los mayores y pequeños con jardín o sin.

Y en particular pensando en Pedro mi sobrinieto que cumple añitos pronto ;)
.

14 comentarios:

  1. Dejó de comportarse como un hámster sin posibilidad de salida y busco la libertad que se le negaba aunque, solo su jardín, era el sueño de una vida limitada.
    Alguien rompió su sueño, pero le enseñó a seguir amando a la naturaleza, aunque fuese a trazos para colorear.
    Precioso relato, amiga.
    Besos y deseos de pronta libertad.

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    1. Tendemos a pensar que explicando las cosas a los niños, lo entienden todo y se adaptan a las circunstancias con naturalidad pero es un error a mi parecer: tienen su particular forma de asimilar lo que les rodea... o de no adaptarse.
      Y este pequeño hamster se rebeló, a la medida de sus posibilidades.
      Suerte de que por fin van a poder por lo menos respirar fuera de la jaula... pero ya algunos muestran la angustia refrenada al pensar en la salida... El tema sigue.
      Besos, Juan y deseos muchos

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  2. Bueno, como me he retrasado un poco en la lectura, he llegado cuando a su pequeño protagonista se le puede dar la noticia de que el próximo domingo podrá dejar su jaula, para tomar el aire libre.
    Saludos.

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    1. Sí, van a poder respirar y jugar fuera... pero sin socializar todavía con sus amiguitos en el parque. Poco a poco...
      Peor ahora es la situación de los más mayores y a veces desconcertante: podemos salir a hacer la compra (los que no tenemos hijos cerca que nos la hagan) pero no tenemos permiso para salir a andar y tomar nuestra ración de vitamina D, dos cosas importantísimas para los huesos viejos, ni siquiera en un ambiente rural como el mío donde sólo te puedes encontrar con pájaros y conejos. Yo soy de las afortunadas que aunque sea con complejo de mula de noria, puedo dar vueltas alrededor de la jaula pero me acuerdo mucho de tantos amigos que no tienen esta posibilidad.
      A ver si se soluciona pronto. Seguiremos siendo obedientes.
      Besos y cuídate mucho, Dlt...la Historia necesitará también cronistas como tú para que no se olvide y repita este episodio ;)

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  3. Precioso homenaje a tu sobrino-nieto y por ende a todos los niños confinados a la espera que se les abra la jaula.
    Besos Framboise.

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    1. Son unos pequeños valientes que si bien los más pequeños no terminan de entender muy bien lo qué pasa, notan que el momento es importante.
      Un beso, Alfred

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  4. Pedro dejará el domingo de ser un hámster enjaulado y recuperará parte de su libertad. Y cuando sea mayor leerá este cuento que escribió su tíabuela y alguien le contará lo que ocurrió estos días. Seguro que su mundo de entonces será mucho mejor que este, y hasta los hámsters vagarán libres por el campo, sin ruedas eternas martirizadoras.
    Beso enmascarillado.

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    1. A sus pocos años Pedro está lleno de energía y menos mal que sus padres tienen un montón de recursos porque tres enanitos muy seguidos en casa traen alegría pero también agotan al más preparado. :)
      ¿hamsteres en libertad?... Será la siguiente plaga :D Ellos felices y comiéndose todo lo comestible :D
      Besico sin mascarilla. Y me voy de entrenamiento para no perder la forma para cuando nos toque a nosotros ampliar el paseo.

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  5. Me salió la lagrimita amiga, que ternura. Gracias Fram.
    Felicidades a Pedro. Y espero que mañana disfrute ese ansiado paseo que por fin podrá dar a diario. Quíen fuera niño.
    Cuidaros.
    Desde casa os mando este abrazo 🙅

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    1. No te entristezcas, Laura : Pedro lo pasó muy bien con sus hermanos, disfrazado de Flautista de Hamelin, recitando un pequeño poema y soplando sus cinco velitas... pero sin la algarabía de los cumpleaños pasados con todos los primitos (son once en total si no me fallan las cuentas).
      Y mañana aunque el tiempo sea el de hoy (otra vez tormenta y lluvia) disfrutarán todos estos pequeñajos conocidos o no, más aún. Sobre todo los que no tienen ni una terraza donde respirar.
      Nosotros también saldremos algún día aunque ahora a ratos nos embarguen el aburrimiento, la preocupación y la tristeza. Ya lo verás :)
      Un abrazote grande para los dos y toda la familia.
      Cuidaros mucho , amigos cacereños :)

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  6. Hola Pompita de Jabón. Me gustaría q Pedro tuviera este precioso cuento para que sus padres se lo leyeran.
    Espero que sigas escribiendo.

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    1. Hola, desconocida conocida ;)
      Juan tuvo su cuento hace años y le tocaba a Pedro como pequeño regalo de cumpleaños aunque él, a tener jardín lo pasó mejor que otros muchos menos afortunados... ¿Llegó el petirrojo?...
      Me quedará el cuento de Luis... y creo que ya tengo una idea... entre las cacerolas que tanto le gustan ;)
      Ya se los contarán sus padres cuando tengan tiempo, pobrecitos padres ahora desbordados.

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