Una canción de los años sesenta pero tan popular en Francia que, a pesar de sus muchos años, vuelve a ser muy cantada estos días...
La cantaron muchos... como Marie Laforêt sobre todo o más recientemente Zaz y muchos más, y muy bien por cierto.
Pero para mí la mejor versión es la de su primer intérprete, André Raimbourg más conocido como Bourvil,
Es un cantante y actor recordado sobre todo por sus personajes cómicos, y a la vez tiernos e ingenuos, y fue una persona sencilla y entrañable, vecino y muy amigo de Brassens que decía de él que era el ejemplo de "l'honnête homme", expresión antigua para "hombre culto".
Un hombre culto y lleno de sensibilidad y pudor, como muchas de las personas que nos rodean y que, a diario con su buen humor a pesar de la procesión que va por dentro, con sus sonrisas, con su sentido del humor también, nos hacen sonreír o reír, para recordarnos que la vida puede ser bella, incluso en sus peores momentos... si sabemos apreciar y repartir alrededor nuestro, uno de sus ingredientes básicos. La ternura.
Podéis encontrar muchas versiones de la canción y recientemente me mandaron una, via WhatsApp, grabada hace poco por varios artistas, conocidos o no, que se juntan virtualmente para tocarla y cantarla , para insuflar cariño hacia todos...
Preciosa iniciativa.
Yo, os traigo ésta, llena de recuerdos para mí.
Os dejo con él y su precioso mensaje:
La tendresse: La ternura
Se puede vivir sin riquezas,
casi sin un duro
Señores y princesas,
no quedan muchos,
pero vivir sin ternura,
no se podría.
No, no, no,
no se podría.
Se puede vivir sin la gloria
que no es prueba de nada,
ser un desconocido en la Historia
y encontrarse muy a gusto.
Pero vivir sin ternura,
esto es inconcebible.
No, no, no.
esto es inconcebible.
¡Qué dulce debilidad!
¡Qué hermoso sentimiento!
Esta necesidad de ternura
que nos viene al nacer,
Verdaderamente, verdaderamente, verdaderamente....
El trabajo es necesario,
pero si hay que quedarse
semanas sin hacer nada,
pues se adapta uno.
Pero vivir sin ternura
el tiempo se hace largo,
largo, largo, largo, largo
El tiempo se hace largo.
En el fulgor de la juventud,
nacen los pláceres,
y el amor hace proezas
para deslumbrarnos,
Sí, pero sin la ternura
el amor no sería nada.
No, no, no, no,
el amor no sería nada.
Cuando la vida sin piedad
se nos cae encima
No somos más que pobres diablos,
machacados y desilusionados.
Entonces sin la ternura
de un corazón que nos sostiene,
No, no, no, no,
ya no iríamos más lejos.
Un niño nos abraza
porque le hacemos feliz
todas nuestras penas se borran,
nos afloran las lágrimas a los ojos.
Dios mío, Dios mío, Dios mío...
En vuestra inmensa sabiduría,
inmenso fervor,
haga llover sin cesar
en el fondo de nuestros corazones
torrentes de ternura
para que reine el amor
hasta el fin de los días.
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Pompita para agradecer a tanta gente cuyo cariño y cuya ternura nos ayudan tanto...
.
Lo recuerdo como actor de cine, aunque ya no alcanzo a decir alguna de sus películas, creo recordar alguna con Belmondo y poco más.
ResponderEliminarNo conocía su faceta de cantautor, pero me ha gustado escucharlo con esa "charme" tan francesa de decir la canción.
Por otra parte, sus versos son admirables y denotan una gran sensibilidad.
Besos y animos.
Y sin embargo, empezó como cantante (no autor) pero ninguna canción suya conocida aquí, que yo sepa ;) ¿Películas? Muchas, muchísimas y algunas te sonarán, estoy segura : "La traversée de Paris", "La grande vadrouille", "Le cerveau", "Le jour le plus long"... Con Belmondo, con Jean Gabin, con Alain Delon...
EliminarTambién actor de teatro, muchos monólogos... Todo un personaje. Muy querido en Francia.
Y esta canción sobre todo, aunque quizás conocida aquí cantada por Marie Laforêt .
Besos y ánimos para ti y los tuyos también, amigo Juan
Hola, Fram, aun que ando algo desconectada intentando escribir, quería dejarte un abrazo, y decirte que me ha encantado la canción y sobre todo conocer la letra que hoy nos calza tan a medida como tu estupenda mascarilla de más abajo.
ResponderEliminarNo se puede vivir ni sin ternura ni sin esperanza, estos días deberíamos aprovechar para reforzar ambas. Las vamos a necesitar cuando por fin dominemos al virus.
Un abrazo,
Hola, Tesa, ya vi que tu almacén está cerrado... por obras ;) Espero que pronto lo puedas abrir de nuevo: tengo la esperanza de leer tu libro cuando todo esto pase.
EliminarPienso como tú que Emily Dickinson tenía su parte de razón en cuanto a viajar en compañía de los libros, pero su reclusión fue elegida y la nuestra impuesta...
Y sí, más que nunca necesitamos recibir y dar ternura y mi deseo es que no se olvide cuando termine esta pesadilla porque habrá mucho que hacer para recomponernos, a todos los niveles...
Un abrazo grande, bonita
Hola lo recuerdo como actor de cine , sobre todo en la genial "La grande vadrouille" pero no lo tenía presente como cantante y mira que cuando era joven las canciones francesas eran las más presentes por aquí. Influyeron notablemente en to lo que fue La Nova Canço. Creo que jacque Brel no cantaba piezas de otro aunque tiene una canción sobre la ternura.
ResponderEliminarEn cualquier caso un poco de ternura siempre nos viene bien en tiempos de angustia.
Un abrazo confinado.
Pues te digo lo mismo que a Juan ;) Primero fue músico, cantante, cómico de monólogos y muy pronto actor de cine. Compaginaba todo y siempre con el mismo buen humor y buen hacer.
EliminarPero sus canciones eran de las que no pasaban los Pirineos ni siquiera en la época que comentas. Su sentido del humor no encajaba aquí, creo...O no era lo que el público español necesitaba, no sé...
Y referente a mi patinazo con Brel... pues esto: un error imperdonable pero gracias a ti corregido ;) ¿Será porque al Brel tierno, me lo imaginé cantarla?... No sé...
Canciones con este título de "La tendresse" hay varias y si te apetece, te recomiendo una de Daniel Guichard del año 72. Distinta a la que canta Bourvil pero bien bonita también.
Un abrazo con ganas de recuperar la sonrisa
No lo conocía, pero he disfrutado de la canción, y del sentimiento que emana de esa letra. Nada seriamos sin la ternura, la que logra poner nuestros ojos vidriosos al ver estos días muchas muestras en la televisión: por ejemplo cuando muchos logran superar el peligro, reciben el cariño y dan el agradecimiento desde sus camillas al salir de los hospitales, o cuando muchos ancianos ven incrédulos a sus hijos o nietos en una pantalla, que una enfermera les ha acercado para aliviar su soledad.
ResponderEliminarSaludos.
Es cierto, Dlt, emociona ver estas imágenes, tanta dulzura de parte de los sanitarios todos que, no sólo con sus conocimientos profesionales, sino también con su entrega cariñosa dan ánimos a todos, enfermos y sus familiares.
EliminarLa estamos comprobando en casa, con las conversaciones con mi suegra de casi 98 años, no afectada pero incomunicada en una residencia muy cercana a casa pero sin poder verla a diario ni abrazarla de otra forma que mediante la pantalla del móvil. Es duro para todos y sobre todo para ella que a pesar de tener la cabeza perdida a ratos, sigue preguntando por todos; y este cariño, esta ternura de las cuidadoras con ella y con nosotros es algo que no se podrá olvidar...
Cuídate mucho.
No la conocía y me ha encantado Fram. Cuando una canción nos trae buenos reuerdos, la hacemos más nuestra. Gracias por compartirla
ResponderEliminarMucho ánimo para cuando llegue el momemto.
Cuidaros.
Desde casa os mando este abrazo 🙅
Esta canción me recuerda tiempos felices, con la radio siempre encendida en casa de mis padres.
EliminarY me emocionó el whatsapp que me mandó una amiga hace poco y ver que siguen vigentes tanto la canción como el sentimiento que parecía haber desaparecido entre tanta maldad de toda clase como se ve a diario...hasta que algo muy gordo nos toca y sale a la luz la parte bonita del ser humano. Reconforta.
Gracias por los ánimos y cuidaros mucho vosotros también.
Un abrazo grande