martes, 26 de julio de 2011

El día sin nombre


Según el calendario gregoriano que rige de forma mayoritaria, las semanas constan de 7 días en todos los paises del mundo, creo.

Con sus arranques de lunes algunas, de domingo otras, con sus días festivos en rojo regulados por las religiones la más de las veces ( sábado para algunos, domingo para otros ) con su santoral a veces y sus fases de la luna a veces también.

Semana llena de mojones que organizan actividades más allá del trabajo, día de compra en el super para algunos, día de las clases de -lo-que-sea para otros, día otro lo-que-sea para otros.

La vida en cuadritos, en parcelitas, en porciones...

Y siempre falta un día: el día sin nombre, sin nombre de planeta, ni nombre del señor (el que sea), el día no "tengo-que...", el día paréntesis.

Lo mismo que al día siempre le falta una hora (o más) para atender todas las obligaciones o seudo-obligaciones, creo que a la semana, le falta un día, un día para no programar, un día en suspenso, un día siempre disponible, un día "tierra de nadie ni de nada", para llenarlo de la forma que sea, o simplemente no llenarlo y quedarse parado... en suspenso...soñando... o sin soñar... viviendo, sin más...

No hay comentarios:

Publicar un comentario