martes, 15 de octubre de 2019

Sin pies ni cabeza

Dice el refrán: "Quien no tiene cabeza, tiene que tener pies." Para enmendar olvidos. Como hacemos los que entramos en una habitación (punto B) y nos paramos preguntándonos: " ¿Qué venía a buscar?..."
Y volvemos al punto de partida (llamado A) donde de repente recobramos la memoria y volvemos ya con la respuesta al punto B.
Con el consiguiente paseo e incremento del número de pasos en el contador del día. (muy útil el contador para sacudir la conciencia de los sedentarios e intentar alcanzar los 10000 pasos diarios recomendados para la salud)

Pero ¿qué pasa si aparte de no tener cabeza, te encuentras sin pies?... Y sin posibilidad de cumplir con el contador de pasos...
Llevo una temporada sin mucha cabeza para escribir o con la cabeza en otro lugar y desde hace poco, sin pies operativos, atada al sillón...
Así que, ya harta de tanto leer, tanto crucigrama y sudoku, tantas películas enlatadas, tanta música y eteces (certifico que de todo se cansa uno si las dosis son excesivas y sin poder elegir el momento), he vuelto a descubrir...mis manos.

Siempre me han gustado las manualidades: bricolaje con madera, costura, punto, velas aromáticas, telar, repostería, mandalas, arcilla y un largo etc...
Y aprender técnicas nuevas o ahondar en otras ya conocidas.
Al cabo de apenas una semana de inmovilidad forzosa, ya no me queda ni un botón sin coser, ni un dobladillo, ni un arreglo pendiente así que con tal de no estar ociosa, cosa que no va conmigo, pensaba estudiar papiroflexia para cambiar de material pero...he reanudado con una vieja afición: el macramé.

Para quien no lo sabe es un arte milenario que consiste básicamente en hacer nudos, a veces sencillos y otras veces muy complicados. Y cuyo primer fin era marinero: tejer redes por ejemplo o atar cabos en los barcos o hacer hamacas o defensivos "puños de mono". Y gracias a los marineros, esta técnica viajó mucho por todo el mundo y seguro que todos habéis visto estos cuadros, muestrario de nudos marineros, nudos de macramé.
Luego, de esencialmente práctico, derivó en cosas de decoración (tapetes, pantallas de lámparas, cortinas o biombos) o detalles añadidos en la ropa (los flecos de los mantones de Manila por ejemplo o los adornos en los uniformes militares o las orillas de las toallas antiguas de mis bisabuelas).
El macramé, un arte que tuvo su momento de gloria en el siglo XIX, combinando unos pocos puntos básicos para obtener dibujos cada vez más complejos.
Y resurge en el siglo XX, con las artesanías hippies de inspiración étnica (pulseras de la amistad, collares, atrapa-sueños, bolsos, cuelga-tiestos, sandalias...)
Y como las modas son cíclicas, está de nuevo muy presente, como bien lo atestiguan los numerosos tutoriales que se ven en internet.

Es una actividad que presenta la gran ventaja de no necesitar más material que hilos de cualquier grosor o aspecto (desde seda a algodón y cuerda de embalar, pasando por hilos de bordar o hilos de plástico incluso (los famosos hilos scoubidou tan de moda en patios de recreos franceses de los años 50-60 y que inspiraron también una canción), ni exige tampoco más herramientas que las manos.

Hilos, manos y ganas de pasarlo bien, investigando, copiando modelos o inventando, dando rienda suelta a la inspiración, mezclando colores y puntos.
Y en esto estoy.

Hace años hice algunos bolsos para regalar y también un tapiz (para regalarme) y me gustaría repetir...
Los resultados del macramé se integran en cualquier ambiente, de decoración rústica, moderna, incluso muy minimalista, aportando su toque cálido... por artesanal con piezas únicas, a veces no perfectas...humanas.


Pero desde el sillón, una pieza tan grande es engorrosa de manejar... sobre todo si las manos están ocupadas con las muletas.
Así que últimamente, me limito en hacer macramé más humilde, más pequeño, como pulseras, llaveros, puntos de lectura o cosas parecidas, descubriendo puntos que no conocía.
Todavía no he llegado ni mucho menos a resultados tan espectaculares como los que se encuentran en la red  pero...seguiré intentándolo. Tengo tiempo libre...

Aquí un muestrario pequeño de mis cositas (faltan algunas, regaladas alrededor mío...)

                                  

Las manualidades son muy agradecidas, estimulantes y a la vez relajantes. Si te gustan, evidentemente. Y si tienes paciencia...y tiempo. Yo tengo de las dos cosas.
Pero el caso es hacer algo entretenido y no estar parada nunca... aunque se esté sin pies ni cabeza libres para otras cosas.

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Pompita con pregunta...   ¿Os gustan las manualidades?...
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16 comentarios:

  1. Suscribo totalmente lo del punto B y el punto A. Mi memoria es cada día más extraña: recuerdo nítidamente cosas de hace 60 o 70 años y ahora mismo no recuerdo lo que comí ayer.
    Como soy un verdadero "manazas", la única manualidad que hago es con la pluma o con las teclas.
    Besos.

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    1. ;) Tu memoria es selectiva, Juan, sin más :D 
      Y deduzco de tus palabras que...o bien que no te gusta comer... o bien que no cocinas nunca ;)
      La única manualidad que practicas te sale de vicio con lo cual eres un privilegiado también ;)
      Yo admiro a los que como tú dominan su ordenador: en esto, la "manazas" soy yo :DD
      Y de pasos ¿cómo andas?... Los paseitos de A a B y de B a A y vuelta a empezar, no sirven ;)
      Un abrazote y una sonrisa :))

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  2. Hice la mili en la marina. Algunos marineros se entretenían haciendo nudos de distintas clases con pequeños cabos que luego se sujetaban en un tablero forrado con fieltro o tapete de billar y enmarcado. No no me entretuve en esos menesteres, pero sí aprendí a hacer algún nudo, no muchos. Había uno de nombre curioso, cabeza de turco, que era como una bola y podía servir como llavero. En fin, que su obligada quietud termine pronto y mientras, se distraiga lo mejor posible.
    Saludos.

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    1. :) Mi padre también estuvo en la marina y él sí se aficionó al macramé y más tarde me enseñó los puntos básicos. Lo de las aficiones creo que es cuestión de herencia familiar, como muchas cosas.
      Por la descripción del nudo "cabeza de turco", creo que es el mismo que el que conozco yo con nombre de "puño de mono" ;) Bastante difícil por cierto. No hice más que dos, hace unos años y no tengo fotos de ello. (en mi texto lo nombro y si se pincha en la palabra aparece en azul y manda a su explicación en la Wikipedia, con foto ;)
      Gracias por los ánimos, Dlt. Todo pasa y esto pasará también. :)
      Un abrazo

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  3. Te faltan los pies (provisionalmente), pero te sobra ilusión y creatividad :)
    Tengo una "cosa" de macramé que me regaló una amiga. Hasta ese día no sabía qué era eso. La tengo en una cabaña junto a otras cosas queridas. Es muy bonita y colorida, aunque no sé muy bien para qué sirve :). Y es que soy un ignorante en cuestiones macramétricas. A lo máximo que he llegado haciendo nudos es a hacer el nudo de la corbata, pero hasta eso he olvidado desde que me jubilé...

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    1. Vaya... yo pensaba que hacer el nudo de la corbata era como nadar o montar en bici, algo que no se olvidaba pero veo que no...
      En realidad, los regalos no tienen porque servir para algo en concreto sino sólo para hacer feliz al "regalado" . :)
      A mí, me regalaron hace tiempo, una definición graciosa de "macramé": pájaro tropical :D
      Y quizás por ello me gusta dejar volar mi imaginación cuando mis pies me fallan y empiezo a divagar con las manos y los hilos. :)
      Y estoy cavilando algo nuevo...si me sale como quiero, te mandaré foto ;)
      Besico y :))

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  4. Vaya...ya siento la inactividad de tus pies...
    Pero veo que tienes unas maravillosas manos creativas que no paran quietas.
    Además tu optimismo me conmueve mucho, pues para nada te muestras victima de lo que te ocurre provisionalmente. Tienes recursos para sentirte viva y eso demuestra tu valía personal.
    Oye, me ha encantado saber la técnica del "macramé". De momento no me da la vida para más, pero me has dado una idea para cuando las piernas no me respondan.
    Deseo tu pronta mejoría y te envío miles de besos.

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    1. No lo sientas, MariPaz :) Este metatarso era un incordio y la operación una cosa necesaria (muy); y ya está hecho. (No tengo más que dos pies :D Y ya están los dos arreglados :D) 
      Sé que en pocos meses podré de nuevo patear la sierra. Me fastidia perderme las excursiones de otoñada pero la primavera también tiene su encanto :)
      Pues en realidad no sé si soy optimista...más bien realista: "Esto es lo que hay y hay que hacer con lo que hay" Y sobre todo, cuando te surge un "inconveniente" a tus aficiones más queridas, hay que buscar un plan B. En este caso: el macramé :) (¡Ten cuidado!es adictivo :D)
      Pero no descarto la papiroflexia: sólo sé hacer barquitos :DD 
      Hoy, me entretengo con una traducción...para la semana que viene ;)
      Gracias por tus palabras, MariPaz bonita y sigue con tus reportajes tan llenos de humanidad y tus textos tan poéticos (este despertar con el sol es maravilloso...:) (y me ha recordado una canción preciosa...ya tengo otra traducción en mente, gracias a ti ;) Quien se aburre es porque quiere :D
      Besos y besos :))

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  5. Desde luego que no te aburres, Pompita, porque siempre vas a tener un plan B, en eso nos parecemos.

    Lo peor de estas operaciones necesarias (tengo pendiente una rodilla cibor pero ahora no me puedo parar con eso), es la recuperación que suele ser muy larga y tediosa para personas inquietas como nosotras.

    Me encantan las manualidades, hago cuentos, libros de fotografía con pequeños textos que imprimo e ilustro y monto en casa, en Navidad algún adorno como unos Reyes Magos muy frikis que hice con el rollo interior donde viene enrollado el papel de cocina, o buhos con el mismo pero del papel de váter... Y con este mismo rollo quedan muy chulas unas casitas de pájaro para el árbol, añadiendo el tejadito con cartulina y luego a pintar pegar relieves o lo que se te ocurra y hasta puedes buscar los pajaritos en algún bazar.

    ... o el primer Belén que le hice a mi nieta mayor con las figuras de plastelina y el Pesebre con una caja de zapatos que tenía hasta luz, era una linterna de los chinos, pero camuflada daba el pego y el papel de celofán de colores en las ventanas quedaba súper.

    Lo únicos nudos que sé hacer son los de los cordones de los zapatos, el de corbata así así... Así que no he probado el Macramé, aunque en mis tiempos mozos hice pulsera de escubidú, claro.

    He comprado un libro de papiroflesia para hacer dragones, es un arte que encuentro fascinante, pero muy difícil, y requiere tiempo que ahora con el cuidado intensivo de mi nieta de un año no tengo, ahí está esperando, quizá para cuando decida quedarme sin pies también una temporada.

    Mi cabeza siempre ha sido presa del despiste, porque suelo tener demasiados pensamientos pululando a la vez, y encima está llena de pájaros.

    Preciosa y colorida tu producción artesanal, ya nos irás contando y mostrando. Mímate y trata de pensar en lo bien que volverás a caminar cuando te hayas recuperado, ya sin dolores...

    No tener dolores debe ser como estar en el Paraíso, hace tiempo que no paso por allí, por el Paraíso, pero me sigue asombrando la capacidad de superar cualquier cosa si tienes algo más importante que hacer que mirarte el ombligo.

    Un placer pasar por aquí. Cuídate mucho. Un abrazo,

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    1. "...ahora no me puedo parar con esto..." ...hasta que no te quede más remedio porque "eso" no te deja vivir con dolores constantes e inmovilidad cada día más insoportable. Yo me hice la superwoman demasiado tiempo entre un pie y el otro :(( Sí, la recuperación es pesada...pero ¿y lo bien que lo voy a pasar cuando termine? ;) Ya me estoy relamiendo con mis caminatas futuras :)Si quieres te doy el teléfono del Retratado 2 :D)
      Ya veo que te gustan las manualidades ;) Prueba de ello tanto reciclaje decorativo. Es muy agradable además hacerlo con los niños y disfrutar viéndolos disfrutar. Son una mina de inventiva y nunca se aburren si se les deja a su aire con cualquier material a su alcance.
      Tus tiempos mozos fueron casi los mismos que los míos, amiga Tesa...y por esto no sólo lo del scoubidou sino también lo del titanio que coleccionamos. (Tranquila: no suena en los aeropuertos :D te lo dice una experta contrabandista :D)
      Jajaja ¿Tienes algo en contra de los ombligos?...los hay preciosos :D dignos de un reportaje fotográfico de los tuyos :D
      Mímate tú también, bonita. Y sigue con tu buen humor, es la mejor medicación: no te soluciona los problemas del cuerpo pero por lo menos los hace más livianos ;)

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  6. Cuando nos vemos atados al sillón buscamos la manera de paliar ese aburrimiento que nos postra sin quererlo Fram, y tú has sabido encontrar el antídoto.
    Preciosas tus pulseras. Imagino a tu familia con los brazos cuajaos de ellas.
    Me gustan las manualidades sobre todo el punto de cruz, varios cuadros y cojines hice cuando tuve que postrarme 😁
    Ahora espero poder seguir con las caminatas, que de vez en cuando las j*d*as lumbares me hacen parar. Los 10.000 se han alargado mucho en la Punta.
    Te mandé un correo, quiero que me prestes algo.
    Un abrazo.

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    1. Quedarse en el sillón es... un c...(upps lo que iba a decir :DD)... Es pesadísimo si no encuentras algo en qué ocupar las horas. Como para volverse loca. Y hay que alternar las ocupaciones: también hice unas cosas de punto de cruz hace años (el año de las lumbares precisamente :( )
      En circunstancias normales, no se dispone de tiempo para estas cosas, sobre todo cuando como nosotras tenemos tantas y tan variadas cosas interesantes que hacer ¿verdad, vespera? ;)
      En todo el verano, no conseguí pasar de los 3000 pasos diarios ni de lejos y ahora menos aún evidentemente pero el año que viene, me resarciré ya lo verás ;)
      Ya te mandé la foto y mi bendición para usarla a tu antojo jaja
      Pero me guardo otra, de otra mujer de nuestra playa, que si me da tiempo (¡!) pienso utilizar... a ver si la has visto allí... Y no: no es la de la música que está a la entrada del pueblo y que ya usé hace tiempo :D
      Un besote grande para los dos.

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  7. Puede ser la foto de la mujer conservera? 😁
    Un abrazo.

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