martes, 29 de mayo de 2018

Y el viaje continúa... 4

... Un grupo de hadas bajó en busca de algún pasadizo secreto o cualquier rendija para escapar de este sitio de ensueño, espectacular pero algo opresivo, semejante a un teatro abandonado lleno de secretos... 

... Al amparo de la luz plateada de la luna llena que se deslizaba entre las ramas de los fresnos, Ondina y sus amigas salieron despacio, intrigadas con lo que iban a descubrir fuera de la cueva. 
Se instalaron entre los brazos inclinados de un viejo sauce dejando sus hatillos colgados de los amentos: cada una de ellas llevaba uno; hatillo lleno de regalos para despertar el manantial todavía aletargado de invierno, equipaje repleto de provisiones para nutrir las plantas que cerca empezaban a brotar, para el disfrute de los animales que al abrigo de la noche primaveral se acercaban allí: el zorro esquivando a los jabalíes, la comadreja escurridiza en busca de ratones, las ranas que tímidamente ensayaban sus cantos de amor rivalizando con los ruiseñores cuyo eco rebotaba de un extremo al otro del paisaje azulado...

Para orientarse antes de seguir su viaje, se quedaron prendidas en el musgo reverdecido que cubría parte de un tocón de enebro, aspirando los sutiles efluvios mezclados del tomillo y de la efímera flor de jara que se abrían a la primavera incipiente. 
La noche era fresca, la tierra aún sobrecogida por la última granizada.
Las ninfas cambiaron su atuendo ligero por unas escamas de reflejos metálicos verdes y azules y poco a poco el manantial adormilado se desperezó llenándose de vida susurrante y música...

A primera hora de la mañana siguiente, el sol las deslumbró entre los majuelos y descubrieron maravilladas el lecho de un riachuelo entre rocas orladas de liquen apergaminado y quebradizo; sólo se oía el leve zumbido de los primeros insectos que se afanaban en busca de frágiles florecillas. 



En algunos de los tramos del arroyo, unas cascadas en miniatura las esperaban para unir su voz a la de los pajarillos silvestres: multitud de carboneros, mitos y lavanderas alegres que las invitaban a zambullirse con ellos en la arena fina de unos recodos donde ya crecían frágiles lentejas de agua de un verde tierno. 



Allí trenzaron en su pelo las flotantes espirales de perlas negras de los sapos de canto melancólico; allí pintaron sus ojos con los reflejos irisados de un cielo de guiños intermitentes; allí acariciaron la piel jaspeada de los tritones que las rozaban tímidamente; allí aprendieron a bucear entre las raíces golosas de los marrubios olorosos que invadían las orillas...

Eran de entre las hadas, las más afortunadas: en el reparto de tareas de las Hadas trotamundos, les había tocado cuidar de la Naturaleza libre, alimentando con los secretos que la tierra subterránea les había entregado, al pequeño arroyo y la exuberante vegetación que lo escondía a los ojos de los mortales .
Y las ninfas, entusiasmadas con su suerte, se pusieron manos a la obra...      Continuará...                                  
  
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Pompita de agua nueva teñida de luna llena
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10 comentarios:

  1. Nos acabas de escribir lo que es la felicidad que se vive cuando se ama a la Naturaleza. Tu franciscano amor a todo lo que vive en ese tremendo jardín que añoras, y la brillante descripción poética que de ello haces, merecería ser obligada asignatura en todos los liceos.
    Espero la continuación.
    Un beso.

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    1. El agua es sinónimo de vida ¿verdad? Y por eso me atrae y vuelvo a ella cuando me siento necesitada de oxígeno y abrumada por el olor de los "chilancos" ;) Y por esto también, recurro a las "barjas" de mi entorno cercano que nunca me defrauda.
      Pero no creo que mis pobres palabras tengan poder alguno para merecer tus comentarios exagerados :) ¡Ojala lo tuvieran para evitar que desaprensivos transformaran nuestro jardín común, la Tierra, en un "quiñón" de basureros.
      Gracias por todas tus palabras, recientes y viejunas y sabrosas y rescatadas de tu tierra (y que espero haber utilizado bien)
      (¡hay que ver el trabajo que me das, amigo Juan! Pero mi curiosidad lingüística y yo, tan felices :)
      Un beso y una sonrisa :)

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  2. Esperamos la continuación, Fram. Con el deseo de que las ninfas de tu feliz relato no acaben encontrando el primer plástico en la ribera del arroyo, o la primera botella de cristal, o el primer envase de una pizza, o la primera lata de cerveza... y que a esas basuras sigan otras muchas. Un beso.

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    1. Un pelín negativo te veo, diegui... O simplemente realista...
      Pero... :) por definición (y por tu tranquilidad), las ninfas viven sólo en agua limpia: en cuanto se topan con algo de vida humana contaminada, las Plic se transforman en Ploc y sus reacciones pueden ser desvastadoras... A no ser que actúen duendes de miradas verdes para ayudarlas.
      Así que ya veremos lo que pasa a continuación, que todavía no lo sé ;) (mi lápiz-tigre se ha dormido de nuevo :D)
      Un beso (y cuida de tu agua mayrenera ;)

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  3. Leyéndote nos sumejes en esa maravilla de naturaleza, que ahora tengo tan reciente. Espero que tus hadas trotamundos cuiden mejor que nosotros de ella que es mucho lo que nos regala.
    Volveré Fram, cambio de paisaje que el que voy a ver también me seduce.
    Besos

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    1. Las hadas del agua llegan siempre con buenas intenciones pero si no las cuidamos nosotros... :(
      Pásalo bien, Laura viajera. Y cuéntanos a tu vuelta las maravillas del mundo que te gusta. :)
      Besotes a los dos (los tres :D)

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    1. Y lo que les queda por hacer...
      Gracias por tu visita en mi casita de pompas de jabón, Susana.
      Sonrisa :)

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  5. La niña que me habita se ha largado un rato con tus hadas viajeras Plic y Ploc y luego se ha quedado dormida debajo del sauce...

    ... me encantan los sauces quizá porque siento que son como mi melancolía, que no es triste sino solo melancolía...

    Espero que tus hadas encuentren el conjuro para que nuestra hermosa y sabia Naturaleza no sea destruida ni sepultada por los humanos, únicos seres vivos que actuamos en contra de nuestro propio interés.

    Un placer leerte y disfrutar de ese lenguaje tierno, evocador y poético.

    Un beso,

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    1. Para niños son mis cuentecitos de Naturaleza y también para mis "desadulterados" ;) Así que me alegra que te hayas paseado con las hadas del agua y que te hayas detenido a soñar con ellas...
      A ver si se despierta mi "lápiz-tigre" y las sigue y las ayuda en la continuación de su viaje pues tendrán que sortear muchos peligros...
      Un placer para mí que me leas con tus gafas de niña.
      Un beso, bonita. Y una sonrisa :)

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